Una escena repetida. Djurdjevic, molesto, se va hacia el árbitro y protesta una decisión. O se encara con un rival tras una acción del juego. Una situación que se volvió a ver ante el Fuenlabrada, cuando el árbitro no le señaló falta, en una jugada en la que Djuka buscaba la portería rival. El serbio se enfadó, quedaba todo el partido por delante, pero ya tenía el peso de una amarilla encima. Y además una amonestación que le supone volver a estar apercibido. Con nueve tarjetas, Djuka lidera este ranking en el Sporting, con una amonestación más que Javi Fuego. A la siguiente cartulina deberá cumplir otro encuentro de sanción.
Djuka lleva más tarjetas que goles desde su aterrizaje hace año y medio en Gijón, cuando su traspaso, de más de 2 millones, le hizo ser el fichaje más caro de la historia del club. Hasta 21 cartulinas ha recibido, por los 17 tantos marcados. Y más de la mitad de las amonestaciones fueron por protestar: 9 al árbitro y 2 ante un rival. Las otras 10 fueron por lances de juego, en muchos casos por golpear de forma temeraria a rivales, con entradas a destiempo fruto del puro nervio y electricidad con el que vive el serbio los partidos.
Porque fuera del terreno de juego Djurdjevic se caracteriza por ser una persona tímida y tranquila, pero que se transforma durante los partidos. "En el campo estoy siempre muy agresivo, porque siempre quiero ganar", reconoció el pasado mes de septiembre en una entrevista en LA NUEVA ESPAÑA, en la que también manifestó su intención de intentar recibir menos amonestaciones, en especial por protestar.
Valorando toda su trayectoria, Djuka recibe de media una tarjeta por cada dos tantos que marca. Su balance general es de 95 goles desde que comenzó su trayectoria profesional en el Rad Belgrado en 2011, y de 48 amonestaciones.
Lo curioso es que de los seis equipos en los que ha militado, en solo la mitad su registro de tantos superó al de tarjetas: en el Olympiacos (7 goles y 2 tarjetas), el Partizan (35 goles y 8 tarjetas) y el Vitesse (23 goles y 4 tarjetas, contando también sus encuentros con el equipo de reservas). En tres cursos en el Rad Belgrado su balance fue equilibrado (11 goles y 11 tarjetas), algo similar a lo que sucedió en el Palermo (2 goles y 2 tarjetas). Pero de momento en el Sporting aún le faltan cuatro tantos más para cumplir con esa desventaja de tarjetas, después de tener un balance igualado el curso pasado, de 12 tantos y 12 tarjetas, contando los partidos de Liga y Copa del Rey.
