"Hola sportinguistas. Me veo en la necesidad de escribir estas líneas". Aitor García, jugador del Sporting, inicia así un comunicado compartido ayer en su perfil personal de redes sociales para negar que haya tenido algún tipo de altercado con alguno de sus compañeros rumor que, a su juicio, se ha extendido en redes sociales. "Quiero desmentir de forma rotunda que alguno de mis compañeros y yo nos hayamos enfrentado en el vestuario y que este supuesto enfrentamiento haya generado una intención mía de abandonar el club", explicó el de Gibraleón.

"Soy feliz en Gijón, soy feliz en el Sporting y quiero ayudar a que este club vuelva al lugar que merece. La relación, tanto con los capitanes como con el resto de la plantilla, es perfecta y ningún rumor generado en las redes sociales va a conseguir desestabilizarnos", subrayó el futbolista rojiblanco. Por último, hizo un llamamiento a la unidad, tanto dentro como fuera del vestuario, ante la delicada situación del equipo. Y es que el Sporting está a tres puntos de caer en zona de descenso, algo que no ha sucedido en toda la temporada. "Rememos todos juntos, porque solamente así tendremos más posibilidades de conseguir el objetivo", concluyó.

Un vídeo de Aitor García tras la derrota ante el Numancia en Soria fue motivo de diferentes comentarios en redes sociales. En las imágenes, tomadas por un aficionado desde la grada en la que se ubicó a la Mareona, se puede ver al jugador acercarse para saludar a los aficionados del Sporting. Es el único en hacerlo en un primer momento. Unos metros más atrás se ve al resto del equipo empezar a acercarse, mientras que Aitor inicia entonces el camino de vuelta a los vestuarios. En el momento en el que se cruza con ellos, el de Gibraleón hace gestos a sus compañeros. Muchos lo entienden como una recriminación al resto de los futbolistas por no haberse acercado antes. Mariño le responde, también gestualmente, antes de que el grupo cumpla con su saludo de agradecimiento a la Mareona y Álvaro Vázquez se acerque a Aitor para intentar calmarle. La situación, en todo caso, parece un desencuentro menor. Más de dos semanas después, el onubense ha querido hacer un comunicado subrayar su buena relación con la plantilla rojiblanca.

No es la primera vez que Aitor García, hombre de temperamento, protagoniza un choque dialéctico con algún compañero que termina en anécdota. Ya sucedió algo similar durante la visita del Sporting al Huesca. En un momento del encuentro, el enfado entre el onubense y Javi Fuego fue evidente cuando éste último le insistió en corregir un aspecto de su juego. Disputas que parecen quedar en eso, ya que los dos jugadores comparten una gran relación dentro y fuera del campo.