"Se marchó el director deportivo, el técnico y para algunos jugadores lo mejor también era irse". Nacho Cases explica así los motivos de su marcha, la semana pasada, del AEK Larnaca chipriota, donde coincidió con Andoni Iraola y con Imanol Idiákez, el "mejor entrenador que he tenido y que ojalá tenga algún día la oportunidad de dirigir al Sporting". El gijonés lamenta que "todo cambió en poco tiempo y decidí salir. Me surgió la oportunidad de irme cedido al Volos, de la primera división de Grecia. Me gustó la propuesta y además en el equipo estaba Juan Muñiz (exjugador del Sporting). Eso también influyó en mi decisión. Estoy muy ilusionado", subraya.
"El Volos es un club nuevo. Desde su creación ha ascendido de categoría cada temporada y este año es el primero que juega en Primera", explica Nacho Cases sobre su nuevo equipo, entrenador por un español, Alberto Gallego. "El objetivo era la permanencia y está casi conseguido. En Grecia la clasificación se divide en dos partes y nosotros estamos a tres puntos de meternos en el grupo en el que están grandes clubes como Olympiakos o Paok. Es difícil llegar a conseguirlo, pero vamos a intentarlo hasta el final", concluye.
