La aparición del covid-19 paralizó la competición y el despegue de futbolistas como Isma Cerro. El extremeño se fue cedido al Badajoz a finales de enero para contar con los minutos que no tenía en Gijón. Le tocó jugar tres partidos y vivir un cambio de entrenador antes de que el parón le haya llevado directamente a la fase de promoción a Segunda, la tercera que disputará tras las vividas con Racing y Sporting B. "Dicen que ahora va la vencida, a ver si acompaña la suerte", explica a LA NUEVA ESPAÑA desde el piso de Badajoz en el que reside sin poder ver a sus padres, que viven en Cáceres. Por primera vez en muchos años tenía la oportunidad de tenerles cerca, pero ni con esas.
- Llegó a Badajoz, se fue el entrenador que le trajo, Nafti, y llegó Munitis, con el que ya estuvo en el Racing.
-Sí. La verdad es que no me ha dado tiempo para mucho. He tenido la suerte de encontrarme con otro entrenador que me conoce de mi anterior etapa en Santander. Tengo mucha hambre de fútbol después de lo que ha pasado con el virus este.
- Ustedes no tendrán vuelta a la Liga ni margen de error. Los cuatro primeros, directamente a la promoción de ascenso.
-Estamos a la espera de conocer cuál será la sede y el formato. Vamos un poco por detrás de lo que sucede con Primera y Segunda División. De hecho, la previsión es que podamos empezar a entrenarnos el lunes (por mañana). De momento estoy entrenándome en casa con el plan que nos da el club. Nos la vamos a jugar a vida o muerte en tres partidos.
- ¿Quién le comunicó la necesidad de salir cedido y cómo se gestó su llegada a Badajoz?
-Fue a raíz de una charla que pedí tener con Djukic. Tuve minutos en su primer partido, en Zaragoza, pero después, tras dos partidos sin participar, empezaron a surgir rumores de que podía salir. Fue entonces cuando pedí tener una conversación con él. Me dijo que no iba a contar conmigo y yo tampoco tenía la intención de quedarme para solamente entrenar. Necesitaba continuidad y confianza después de pasar por una lesión larga. En los últimos días del mercado surgió la oportunidad del Badajoz. No lo pensé. Se resolvió fácil. Era una oportunidad para volver a mi tierra.
- ¿Con José Alberto seguiría ahora en el Sporting?
-José Alberto me dio varios partidos seguidos, pero después desaparecí. No creo que ese factor hubiera cambiado la situación.
- ¿Cómo valora la salida de Torrecilla?
-Me sorprendió porque no me esperaba que lo hicieran antes de acabar la temporada. Esto es fútbol, es tomar decisiones. Espero que sea la decisión correcta para el club. Todo cambio se hace para mejorar.
- ¿Conoce a Javi Rico?
-No lo conozco todavía. Tampoco he tenido la oportunidad de hablar con él hasta el momento. Nadie se ha puesto en contacto conmigo.
- Rico ha subrayado su intención de mirar primero hacia futbolistas de la casa. En vista a un mercado con pocos fichajes, ¿Cómo recibe usted esas palabras sabiendo que volverá a final de temporada?
-Siempre es importante que un director deportivo mire a los de casa. Mareo es muy grande. Todo jugador de élite nace de una oportunidad mirando a la cantera. El protagonismo, en todo caso, hay que ganárselo en el campo.
- Desde el plano personal ¿mejor que siga Djukic o partir de cero con otro entrenador?
-Ganarme un sitio en el Sporting depende de mí, no de que siga o no Djukic en el Sporting. Que no me dé confianza en enero no significa que pase lo mismo después. Tienes que volver a tope, gustarle al entrenador y darlo todo en la pretemporada para poder contar. Eso es cuestión del futbolista, no de nadie más. Lo primero que quiero es ascender con el Badajoz y luego, lo que me vayan diciendo. Trataré de hablar en el campo.
- En Gijón tiene un aliado en la preparación, César Castaño (readaptador del Sporting).
-¡Sí! Me manda cada semana planes para mantener la forma y no ganar peso. Siempre está atento a cómo está mi rodilla. Es un buen amigo. Lo echo de menos a él y a todos los compañeros.
- Usted ha pasado por lesiones importantes. ¿Teme que este factor marque el regreso a la competición?
-Hay tiempo a readaptar el cuerpo, pero es difícil. Es como pasar un coche de 0 a 200 de un momento a otro. La tensión, los nervios también influirá en la aparición de lesiones. El riesgo va a ser alto. Espero equivocarme. Los futbolistas tenemos que asumirlo.
- ¿Qué desenlace espera para el Sporting esta temporada?
-Creo que el parón puede beneficiar al equipo. Sé que los jugadores se están preparando muy bien y que de cara a la vuelta a los partidos están capacitados para ir para arriba en la tabla. Espero que sea así y se alcance la fase de ascenso. Al sportinguismo le diría que aunque no pueden ir ahora al campo, que aprovechen las redes sociales para hacer llegar ese aliento al equipo. Ese apoyo también se nota.
