"Estamos ansiosos de poder jugar". Murilo de Souza muestra las ganas de que llegue el domingo. El Sporting inicia la cuenta atrás para su vuelta a la competición en Riazor, donde visitará al Deportivo de La Coruña. Un rival "difícil" para el extremo brasileño, quien se suma al recuperado optimismo de un vestuario que mira hacia la zona alta de la tabla para este final de Liga. "Estamos cerca del play-off y tenemos que luchar e intentar terminar dentro de la zona de promoción y, si lo conseguimos, batallar por el ascenso, subraya el atacante carioca.
"Por lo que conozco al Sporting de Braga, no tuve duda de que iba a terminar la temporada en Gijón", subraya Murilo sobre lo particular de su situación contractual. El brasileño estaba cedido en el conjunto rojiblanco hasta el 30 de junio, fecha que la competición, con motivo de la pandemia, superará con la liga en juego. Por este motivo, tanto jugador como club renegociaron las condiciones para que pudiera disputar sin problema todos los partidos que restan en el conjunto rojiblanco. "Sé cómo son las personas que trabajan allí y la conversación fue sencilla. Mi objetivo era permanecer aquí hasta que acabara la Liga. Luego ya veremos lo que pasa", comenta el futbolista en relación a la difícil posibilidad de seguir en el Sporting. Y es que los rojiblancos se reservaron una opción de compra sobre él de 5 millones de euros difícilmente asumible si no hay ascenso.
"Estoy muy contento aquí. La adaptación ha sido rápida. Quiero ayudar al Sporting y ya veremos qué pasa en el futuro", añade Murilo, quien también habla de cómo Djukic le pide seguir mostrando esa verticalidad por la que apostó el club en el mercado invernal para relanzar su zona ofensiva. "El , concluye sobre este tiempo extra ganado a la temporada para pulir su sintonía con el resto del grupo.
