En el Sporting confían en que la segunda quincena del mes de agosto se logre la estabilidad deportiva en la categoría, con los equipos cogiendo ritmo de pretemporada, y avanzando en la planificación de sus plantillas. Que el fútbol se adapte a la nueva normalidad se presenta como un aspecto clave para todos los equipos españoles. Y al Sporting, ese escenario, le ayudaría a cumplir su primera misión: aligerar su plantilla. El conjunto rojiblanco necesita ejecutar las salidas para abrir la puerta a los refuerzos.
La dirección deportiva trabaja en este escenario desde su llegada, ya que la nueva coyuntura económica del fútbol, marcada por la continuidad un año más del equipo en Segunda y la crisis del coronavirus, obliga a Javi Rico a reducir la masa salarial. En el club rojiblanco confían en avanzar el apartado de salidas antes de que acabe agosto. Llegar a septiembre sin que haya movimientos, y con el mercado paralizado, supondría un escenario muy complicado, que por el momento evitan plantearse en las oficinas de Mareo.
En el club rojiblanco son optimistas y creen que pronto se dará un empujón al mercado, ya que en caso contrario se produciría una situación de parálisis muy difícil para todos los equipos y que podría poner en problemas al Sporting para encajar a los futbolistas con más opciones de salir o a los que no tienen el cartel de indispensables. Aunque esa parálisis es un escenario que por el momento no se quiere plantear en el club, que deposita su fe en que lo que queda de agosto se agilice la "operación salida".
A día de hoy, y como ya manifestó Javier Martínez, vicepresidente del Sporting, Manu García, Pedro Díaz y Nacho Méndez, junto a los canteranos Gragera, Gaspar y Berto, son las piezas llamadas a "ser importantes en el proyecto del Sporting".
La Liga tiene en mente retomar la competición el 12 de septiembre, aunque aún no se ha fijado oficialmente, ya que no ha acabo aún la temporada 2019-20 -falta el play-off- y por tanto no se ha sorteado tampoco el calendario del curso 2020-21. El mercado se alargará hasta el 5 de octubre. Esta semana han vuelto a entrenar prácticamente todos los equipos de la categoría -salvo los inmersos en el play-off y el Alcorcón-. Pero aún lo hacen a medio gas, con los jugadores trabajando de forma individual. Si la próxima semana los test negativos se repiten, todos podrían dar un paso en la preparación, y eso facilitaría que, con el avance de los entrenamientos y la cercanía del inicio, las salidas y entradas de futbolistas se vayan agilizando.
El Sporting tiene a seis jugadores con ficha del primer equipo que no entrarían en los planes de Gallego -aunque la idea del técnico es verles a todos en acción- entrenándose con los jugadores del filial. Isma Cerro, Neftali, Unai Medina, Cordero, Santana y Traver -este último está aislado en su domicilio al dar positivo en coronavirus- son los jugadores que, a priori, tendrán menos protagonismo, y a los que el club busca una salida. Alguno de ellos, como sucedió con Cerro y Neftali el curso pasado, que salieron a Segunda B, podrían tener acogida en esa categoría, si no encuentran un destino en Segunda, pero la incertidumbre que rodea al fútbol no profesional, sin saber cuándo iniciará el curso, también es otro obstáculo para el Sporting.
