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Zoran, el padre de Djuka: "De niño ya demostraba su pasión: los goles"

"Su juego está mejorando, Gallego lo ha revivido; Uros es un ganador nato y quiere llevar al Sporting a Primera", afirma el progenitor del ariete

Zoran, el padre de Djuka: "De niño ya demostraba su pasión: los goles"

"Cuando era niño podía pasarse jugando al fútbol en el patio con su hermano todo el día". Zoran Djurdjevic es el padre de Uros. Guarda con mucho cariño una foto del ariete rojiblanco de cuando solo tenía dos años y no se separaba del balón. Djuka, "un niño inquieto y animado", soñaba con ser futbolista. Quizás le vino de familia, ya que su padre jugaba al fútbol a nivel no profesional. Ese sueño fue adquiriendo fuerza rápidamente hasta llegar al día de hoy, en el que Djuka inicia su tercera temporada en Gijón con muy buen pie.

"Cuando comenzó a jugar en el Obrenovac 1905 ya demostraba su pasión: los goles. Tenía una gran capacidad goleadora", recuerda el padre de Uros, siempre muy pendiente de su carrera. Desde Belgrado, Zoran, un día después del doblete de su hijo ante el Girona, transmite a LA NUEVA ESPAÑA cómo lo está viviendo la familia del atacante rojiblanco. Esperan que sea su año. "Celebramos en nuestro círculo familiar sus dos goles, la victoria y el liderato del Sporting", resalta Zoran Djurjevic.

En Serbia, hasta los 18 años, Djuka tuvo una larga trayectoria que le hizo pasar del modesto Obrenovac 1905, un municipio del distrito de Belgrado, a crecer y llegar a estar entre los 10 y 14 años en las categorías inferiores del Estrella Roja, y después en el F.C. Belgrado, momento en el que fichó con 16 años el FK Rad. "Su rasgo más fuerte e importante ha sido siempre su carácter", confiesa Zoran. "Uros es un ganador nato al que no le gusta perder ni en los entrenamientos y que lo que quiere es llevar al Sporting a Primera", afirma el progenitor del atacante rojiblanco.

Todo el sacrificio, acompañándole de niño a los partidos, y siguiendo de cerca sus entrenamientos y trayectoria, tuvieron sus frutos con su llegada al fútbol profesional. Ahora Djuka es feliz en Gijón. Su padre espera volver pronto a la ciudad a visitarle a él, su mujer y sus dos hijos. Zoran Djurdjevic confía en que su hijo triunfe en Gijón, después de dos años en los que las cosas no le salieron tan bien como esperaba. "Espero ahora que su buena voluntad y sus ganas de triunfar empujen al Sporting a Primera, porque la ciudad y el club lo merecen", cuenta.

Uros Djurdjevic, ese niño que se hinchaba a marcar goles -llegó a ganar diez trofeos de máximo goleador en categorías inferiores-, y que fue siempre delantero desde pequeño, llegó a participar con una selección de jugadores de Belgrado en categorías inferiores. Han pasado ya 21 años desde aquel 14 de septiembre de 1999, cuando empezó a competir con el modesto Obrenovac por primera vez. Y ahora, dos décadas después, en su familia confían que Djuka explote sus cualidades en España. "Su juego está mejorando, y el gran mérito es del nuevo entrenador, David Gallego, que lo ha revivido", concluye su padre, su mayor admirador.

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