El Sporting se plantó para afrontar los últimos cinco minutos del partido ante el Rayo Vallecano en una situación límite. Con siete jugadores con ficha del primer equipo sobre el campo, más otros tres del filial, cualquier contratiempo podía llevar a cometer alineación debido. Esa circunstancia se rozó cuando el árbitro pito penalti y roja directa a Javi Fuego. Aunque luego rectificó con el VAR. Sino, con seis profesionales, se le hubiera dado el partido por perdido.
El Sporting, en el que han ganado un peso importante los jóvenes este año, deberá hilar fino para no cometer alineación indebida, ya que solo cuenta con 18 fichas profesionales. David Gallego ha mostrado una apuesta firme por los canteranos. Lo ha hecho por convicción, y también ante la falta de rendimiento de jugadores con ficha del primer equipo, que también se han visto afectados por la lesiones. No solo le afecta al técnico el hecho de tener 18 fichas del primer equipo, sino que esas hay varias piezas que apenas han podido jugar. Cristian Salvador y Marc Valiente, lesionados, ni se han estrenado este curso. En el caso de Pablo Pérez, baja algunas semanas, apenas ha disputado 27 minutos. Y Carmona solo ha llegado a 86.
Esos cuatro jugadores han tenido menos presencia en minutos que por ejemplo el defensa Pelayo Suárez, y eso que solo actuó dos partidos.
El tope salarial ha impedido al Sporting inscribir a más jugadores en la primera plantilla. Solo lo hizo con Gragera. Otros, como Bogdan, que presumiblemente, también la tendría. Pero el Sporting prefirió que el margen mínimo que la permitía la Liga fuese para las cesiones de Saúl García y Cumic.
Aunque hila fino el cuerpo técnico, para no exponerse a la alineación indebida, Gallego apuró al límite ante el Rayo. Primero al decidir que fuese Gaspar Campos y no Cumic el que entrase por Aitor. Y después intentando cerrar el carril zurdo con la incorporación de Pablo García por Djuka.
El Sporting este año cuenta con un peso muy importante de esos jugadores que han dado el salto. Son cinco los que tienen dorsal del filial. El que más minutos ha tenido es Guille Rosas, con 550 minutos, es decir, ha jugado casi el 51% de los minutos posibles en Liga. Le siguen Bogdan (530), Gaspar Campos (461), Pablo García (416) y Pelayo Suárez (109). Solo hay once jugadores de la primera plantilla que les superen en participación. Pero es que además el promedio del porcentaje de minutos jugados entre esos cinco asciende hasta el 38,26%, muy cerca del 49,97 de todos los del primer equipo, pese a ser muchos efectivos más.
Esa dependencia de los jóvenes tiene ese bueno de que se cumple con la filosofía de apostar por la gente de casa, con la que conecta la afición, pero también deja la parte del riesgo de que pueda conllevar una alineación indebida. Álvaro Vázquez, Cumic y Nacho Méndez, otros de los que han jugado menos de lo esperado, deberán dar un paso al frente para que el Sporting sigue en ese equilibrio, y no pierda en los despachos lo trabajado en el terreno de juego.
