La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Segunda División | Los equipos asturianos

El sentir de las peñas del Sporting en la crisis del covid: más tristeza que indignación

La afición pone el foco en los jugadores y teme que la crisis afecte al rendimiento del Sporting

Una imagen de la Escuela de Fútbol de Mareo la pasada semana. | Juan Plaza

Entre las peñas del Sporting, como reflejo del sentir de los aficionados, el episodio de los positivos por covid-19 ha provocado más tristeza que indignación. Hay pesadumbre por vez mezclado al club en un escándalo con resonancia nacional y también temor a que todo esto afecte a lo que más les importa, la marcha deportiva del equipo.

La mayoría de los peñistas consultados por LA NUEVA ESPAÑA responsabilizan a los jugadores, pero también hay críticas para el consejo de administración.

El presidente de Unipes, Adrián Núñez, prefirió no manifestarse, mientras que el vicepresidente de la Federación de Peñas, Emilio Llerandi, hizo un llamamiento a la calma: “Solo queremos desear la pronta recuperación de los afectados y que todo esto no influya negativamente en el equipo”.

Herminio Martín Bravo, de la peña “Nunca caminarás solo”, pone el foco en los futbolistas, pero también en la dirección del club “por no ser transparentes. Ha habido una falta de información total”. Martín Bravo no es partidario de “martirizar” a los jugadores contagiados, “pero si se demuestra que incumplieron las normas, que les metan lo que les tengan que meter, aunque me temo que la final no va a pasar nada”.

Con la información disponible, Martín Bravo tampoco se atreve a ser rotundo: “Igual fue mala suerte, le puede pasar a cualquiera”. Otra cosa es la política de comunicación del club: “Esto ha llegado donde ha llegado por no haber salido a informar antes. Hace ya muchos días que circulaban por ahí fotos de jugadores de fiesta. Las normas no se pueden saltar a la torera. Por eso, el club debe investigar y, en su caso, castigar”. Y con mensaje para los gestores: “Nunca han sabido llevar el club. Tienen que darse cuenta de que el Sporting no es una empresa”.

Arturo Sánchez, relaciones públicas de la Peña Isma, intenta mantener “el corazón caliente y la cabeza fría” en este asunto, pero reconoce que “me llevé un disgusto. Llevamos un año sin ir a El Molinón, pagando el recibo, y ahora te encuentras con esto, además con chavales de la casa, a los que quieres”. Cree que el Principado y la Policía están actuando bien y que el Sporting “no tiene ninguna culpa. Los jugadores salen de El Molinón el día 21 sin ningún contagio y vuelven como vuelven”.

Manuel Amandi, de la peña Nacho Cases, también exime de culpa al club: “Si me contagio fuera del trabajo es culpa mía. Entiendo que son chavales jóvenes, pero tendrían que cuidarse más, en primer lugar por sus familias. Además, son profesionales y tienen que dar ejemplo. Me pareció muy responsable lo que hizo Gaspar”. Amandi precisa sobre el papel de Javier Martínez: “Si estaba enterado de que los jugadores iban a ir a su restaurante es para llamarle la atención”.

Jesús Ortea, de la peña Veguín, considera que el Sporting tendrá que tomar medidas “si se demuestra que los jugadores se saltaron algún protocolo”. Y, además, cree que Javier Martínez “tendrá que dar la cara y aclararlo todo” en relación a las imágenes de los jugadores en su restaurante. Lo que más preocupa a Ortea es que la crisis acabe afectando al equipo: “Todo esto puede crear mal rollo entre los jugadores, sobre todo si hay algún contagio más”.

“Algo va a afectar, sin duda, pero al final los chavales de la casa siempre responden”, apunta Santiago Llera, de la Peña Maliayo, que pide a los jugadores afectados que den la cara como hizo Gaspar Campos. Espera que el club asuma sus responsabilidades y, llegado el caso, que tome medidas con los futbolistas “tocándoles el bolsillo, que es lo que más les duele. Apartarlos del equipo no es la solución”. Sobre el papel de Javier Martínez recalca que “no estaría mal que se presentase alguna dimisión”.

El secretario de la peña El Chango, Javier Espejo, está convencido de que algún jugador “se ha saltado las normas, pero culpar a toda la institución me parece excesivo. A quien lo haya hecho debe castigarse como se merece, con multas. Y, sobre todo que estos chavales que se den cuenta de que son personas, no dioses. Y que sirven de ejemplo para los niños que quieren ser futbolistas”.

“No soy muy de los Fernández, pero en este caso el club no gana nada saliendo a la palestra”, añade Espejo, partidario de “una sanción ejemplar, pero no de una lapidación pública”. Aplica la presunción de inocencia para Javier Martínez: “Quiero pensar que unos futbolistas fueron a su local, que no había nada premeditado”.

Mientras, la asociación “Tu fe nunca decaiga” hizo público un comunicado en el que pide la convocatoria de una junta extraordinaria de accionistas para informar a los accionistas del cumplimiento de los protocolos sanitarios, además de reclamar “la inmediata dimisión” de Javier Martínez, o su cese por parte del consejo “por indudable conflicto de intereses”.

Compartir el artículo

stats