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Segunda División | Los equipos asturianos

Alejandro Menéndez, entrenador del Albacete: “El Sporting supo recuperarse después de pasar malos momentos”

“El sábado, con el factor campo, debemos imponer nuestra idea de juego porque será clave ponerse por delante en el marcador”

Alejandro Menéndez.

El sábado, Alejandro Menéndez García (Gijón, 12 de julio de 1966) deseará por primera vez que pierda el equipo de su vida, el Sporting. Menéndez tiene poderosas razones para ello porque está al frente del Albacete, que se juega la permanencia en Segunda División. Será su primer enfrentamiento con el primer equipo, ya que sí se cruzó con el filial rojiblanco en su etapa en el Celta B. Formado en la cantera de Mareo, su carrera como técnico se disparó tras llevar a lo más alto al juvenil del Sporting de Manu Fernández, Míchel, De Lucas, Omar Sampedro y Luis Morán. Llegó la llamada del Real Madrid y, desde entonces, ha pasado por Vigo, Santander y Burgos, con algún paréntesis en el extranjero. Ahora se centra en frenar a un Sporting al que ve fuerte y capaz de meterse en el play-off.

–¿Después de dos meses en el Albacete, qué diferencias ve entre esta Segunda y otras que conoció como entrenador?

–La principal, que antes había más calidad. Ahora hay buenos jugadores y es una categoría muy difícil competir, pero en aquella Segunda me encontré un nivel superior, con muchos jugadores que venían de Primera División. Ahora el mercado internacional es muy amplio y competitivo, por lo que se van muchos jugadores fuera.

–Pero ahora hay tres o cuatro equipos con un presupuesto muy amplio.

–Los tres que descendieron recibieron una inyección económica grande y pudieron contar con futbolistas a los que no pueden aspirar los demás. Son jugadores que marcan la diferencia, muy eficaces, como Raúl de Tomás. Compiten con una superioridad tremenda.

–El entrenador del Málaga los definió como trasatlánticos.

–Sí. Nosotros lo hemos sufrido en las dos últimas jornadas, contra el Mallorca y el Leganés. Con ellos no te puedes descuidar ni un momento porque el partido se te va. Y si los están controlando bien tienen jugadores en el banquillo todavía mejores.

–¿Y cómo ve al Sporting en ese escenario?

–Tiene muy buenos futbolistas que ya estaban la temporada pasada, aunque no rindieron al nivel que lo están haciendo ahora. Es el equipo sorpresa porque los jugadores que han salido de la cantera son talentosos, competitivos, con una raíz inculcada de Mareo. Y, además, con mucho corazón y muchas ganas. Gracias a esa combinación ha resultado un equipo muy competitivo.

–¿Quizá demasiado dependiente de Djuka?

–Ahora mismo es el jugador que marca diferencias. Puede resolver un partido enquistado en cualquier acción, al margen de la táctica. Es un delantero resolutivo que está en un momento dulce. Muchos partidos igualados se resuelven así, incluso aunque no lo merezcas.

–¿Es lo que más teme para el sábado?

–Sí. Todo el juego de ataque del Sporting acaba en Djuka, depende mucho de su determinación. Por eso no les podemos dejar la iniciativa, tenemos que ser intensos y no hundirnos en defensa. Aprovechando el factor campo debemos imponer nuestra idea de juego porque yo creo que será clave ponerse por delante en el marcador.

–Fue lo que le ocurrió en el partido de Castellón.

–Quizá es una debilidad que tiene el equipo, el aspecto anímico. Cuando se le adelantan le cuesta mucho imponer su juego.

–¿Cómo llega el Albacete?

–En una línea ascendente, pese a las dos últimas derrotas. Fuimos tremendamente efectivos en enero, el equipo que más puntos sumó. El problema es que veníamos de muy abajo. Contra el Mallorca perdimos injustamente, pero el Leganés nos ganó bien. En líneas generales, el Albacete se ve capaz de competir con cualquier rival de la categoría.

–¿Qué se encontró?

–Un club pequeño, familiar, donde se trabaja muy bien. Me han facilitado el trabajo todo lo posible, aunque fue imposible reforzar el equipo todo lo que queríamos por el límite salarial. Estoy contento con la actitud de los jugadores y con el ambiente en el club y entre los aficionados. Cuando acepté venir los amigos me decían que no sabía dónde me metía, pero soy optimista. Quizá tengamos que esperar hasta la última jornada para salvarnos, pero hace mes y medio era impensable estar como estamos ahora.

–¿Y dónde ve al Sporting al final de Liga?

–Creo que puede luchar por jugar el play-off. Ha pasado por malos momentos a comienzos de año y ha sabido recuperarse. Estando donde está, en la recta final de la temporada quiero pensar que se meterá en el play-off. Pero no por ser sportinguista, sino porque ha demostrado que puede.

–Su estadística fuera de casa no es muy buena.

–Está claro que El Molinón siempre ha sido un arma muy importante para el Sporting, pero fuera de casa no deja de ser un equipo peligroso. Es un equipo muy vertical, que busca rápidamente la portería contraria.

–¿Se puede comparar este Sporting con el de los guajes y Abelardo?

–No lo veo muy parecido. Es un equipo muy vertical, con velocidad por fuera y juego por dentro. Muy estable con los dos mediocentros. Tiene dos laterales modernos, muy llegadores, y dos centrales que cumplen perfectamente. Y, por supuesto, un gran portero como Diego Mariño.

–¿Qué le parece el trabajo de David Gallego?

–Me parece que ha entendido muy bien que está en un club de cantera y sabe cuál es su labor. Ha sabido sacar rendimiento a los chicos porque, aunque sean de casa, al final hay que ganar.

–¿Y Javi Rico?

–Lo conozco porque jugué con él en el Lealtad y el Marino. Es de Gijón, jugó en el Sporting y conoce cuál es su trabajo, el club y la afición. Llegó en una situación nada fácil y ha sabido hacer las cosas. El Sporting ahora mismo es el reflejo de su entrenador y de su director deportivo: un equipo que ilusiona con gente de la casa. Siempre que el Sporting ha tenido éxitos ha sido con jugadores de la cantera. Es el sello que conoce toda España.

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