El Sporting, reñido con el balón

Es sintomático que un conjunto no gane con un 74% de la posesión. Es lo que le ocurrió al Sporting en su visita a Castellón, en la vigésimo segunda jornada liguera, cuando los rojiblancos cayeron por un claro 2-0. Una tónica que se repite siempre que los sportinguistas tienen una superioridad ampliamente superior a la de su rival. Así ocurrió también en los dos derbis asturianos de esta campaña, el último hace apenas diez días.

En el de la primera vuelta, el Sporting cayó derrotado en el Carlos Tartiere por un gol a cero pese a tener el balón en su poder un 67% del tiempo. Algo prácticamente idéntico a lo que ocurrió en El Molinón en la segunda vuelta, cuando los rojiblancos perdieron con el mismo resultado en el marcador y casi idéntica cifra de posesión a su favor: un 65%.

Pero más extraño es, si cabe, que un conjunto consiga imponerse en un encuentro en el que no llega al 40% de posesión. Un hito que ha conseguido este año el Sporting en hasta tres ocasiones. Lo hizo frente al Almería, en la cuarta jornada liguera, cuando venció en tierras andaluzas por 0-1, con gol de Djuka, y donde apenas disputó del esférico un 33% del tiempo. Una jornada antes, frente al Girona, en El Molinón, ocurrió algo similar: con apenas un 36% de la posesión, el Sporting se impuso a uno de los gallitos de la categoría, gracias a un doblete del ariete serbio. Una fórmula que volvió a funcionar contra otro de los grandes de Segunda: el Mallorca, al que los de David Gallego vencieron por 2-0 en El Molinón en la jornada número 29 disfrutando apenas de un 39% de posesión, refrendando que este Sporting se encuentra más cómodo cuando es su rival quien manda en el partido.