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El análisis del Sporting-Valladolid: un equipo preparado para competir con los mejores en la "otra" Liga

Un remate de Fran Villalba ante Aguado, en una de las oportunidades del Sporting contra el Valladolid. Ángel González

“El Valladolid, el Eibar y el Almería están en otra Liga”. La sentencia de David Gallego en vísperas del partido del sábado en El Molinón podía sonar a rendición, a autodescartar al Sporting como aspirante al ascenso directo. El técnico también daba por seguro que el equipo pucelano iba a acaparar el balón y que a sus jugadores les tocaba “disfrutar” en el intento de recuperarlo. A la hora de la verdad, como ocurrió en Ipurúa, el Sporting demostró que tiene argumentos futbolísticos para competir con los mejores, aunque los resultados, de momento, lo desmientan. El martes 2 de noviembre, frente al Almería en El Molinón, nueva oportunidad.

Pese a las derrotas (3-2 en Eibar y 1-2 frente al Valladolid), el Sporting ha dado un paso adelante contra los gallitos de la categoría. La pasada temporada, frente a los dos “trasatlánticos” de la Segunda, el Espanyol y el Mallorca, el equipo de Gallego asumió su inferioridad dejando la iniciativa a sus renombrados rivales y buscando las contras. No le fue mal (solo una derrota, en el campo del Espanyol), pero futbolísticamente dejó la sensación de que estaba varios escalones por debajo de los que acabaron volviendo, holgadamente, a Primera División.

Un “once” definido. Aunque ha ampliado su fondo de armario, la alineación del sábado indica que David Gallego ya tiene claro su “once” de cabecera. Sin el lesionado Guille Rosas y el sancionado Kravets, el técnico eligió frente al Valladolid a los mismos jugadores que salieron de mano en Ipurúa. Gallego lamentó las bajas de jugadores llamados a priori a ser importantes, como Cristian Rivera y Campuzano, pero para los partidos grandes ya hay titularísimos. Mientras, se perfilan como primeras alternativas jugadores como Berrocal, Nacho Méndez, Puma Rodríguez y los dos laterales. El sábado, Gallego también se vio limitado por la ausencia de última hora de Pablo Pérez, que hubiese dado alternativas para la carga final en busca del empate.

Agresivo en defensa y vertical en ataque. El Sporting demostró el sábado que es capaz de llevar la iniciativa incluso contra equipos como el Valladolid, con jugadores como Roque Mesa, Aguado o Óscar Plano, acostumbrados a acaparar la posesión. El Sporting no solo la ganó el sábado (58,1 por ciento) sino que intentó ser siempre agresivo en la fase defensiva, presionando muy arriba y llegando a menudo a campo contrario tanto por el centro, con la conexión Pedro Díaz-Fran Villalba, como por las bandas, con los laterales y los extremos. Cada vez son menos habituales las series interminables de pases de seguridad entre los centrales, con el apoyo de uno de los medios defensivos, que se convirtieron en una de las señas de identidad del primer Sporting de Gallego. Incluso cuando recupera cerca de su área, la consigna esta temporada pasa por la rapidez y la verticalidad, sin dejar que el rival se rehaga.

Djuka ya no está solo. El Sporting 2020-21 resolvió muchos partidos trabados, sin apenas llegadas a la portería contraria, gracias al instinto goleador de Djuka. El de esta temporada, con las lógicas excepciones, es un equipo con variantes ofensivas y que ataca el área con muchos efectivos. La primera media hora del partido del sábado es un buen termómetro, con cuatro ocasiones claras ante un rival que no suele conceder tanto: remate al poste de Aitor, disparos de Fran Villalba y el propio Aitor dentro del área que se fueron por poco y un mano a mano de Djuka con Roberto castigado con un inexistente fuera de juego que el VAR hubiera corregido en caso de acabar en gol. A eso hay que sumar las dos claras de Gaspar Campos tras el descanso –en una de ellas con gran parada de Roberto– así como un intento de remate de espuela del Puma Rodríguez salvado por Kiko Olivas. Esta nueva tendencia se tradujo en una producción goleadora más repartida en las primeras jornadas, con aportación de Babin, Marc Valiente, Pedro Díaz, Aitor García, Gaspar Campos y Fran Villalba. Pero en los cuatro últimos partidos no ha habido más goleador que Djuka, con tres dianas, aunque la del sábado, por primera vez este curso, no sirvió para sumar ningún punto.

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