La noche del martes 30 de noviembre de 2021 será recordada en Ceares por el día que nadie cenó antes de las diez de la noche. En el barrio de la zona sur de Gijón ningún vecino se quiso perder el partido histórico del cuadro de La Cruz en Copa del Rey ante el Sporting. Los que no fueron a El Molinón, como si de una noche entre semana europea del Barça o el Madrid se tratase, bajaron al bar a disfrutar con su equipo. Y el punto de reunión fue el habitual, el local “La Santina de Ceares”, donde se televisaban todos los partidos del cuadro de Pablo Busto. “Llegamos vivos al final del partido, estamos muy orgullosos”, destacó Valentín García, aficionado cearista. “¡Vamos Ceares, sois muy grandes!”, gritó Manuel Junquera cuando por la televisión se enfocó con el pitido final a la plantilla teyera saludando a los seguidores que estuvieron en El Molinón.
Santa de las Heras, dueña del bar “La Santina”, se llevó una grata sorpresa. Pensaba que todo el barrio se iría a El Molinón. Pero tuvo un buen puñado de fieles que le hicieron compañía. Aunque se quedó un poco sola ante el peligro. “Le di permiso a mi hija Desiré para que no trabajase y se fue el campo. Yo tuve que quedarme”, explica. “Esto es lo máximo para el barrio. Una alegría enorme”, añade mientras explica que para una cita especial tocaba un montaje también a la altura. “Siempre ponemos el fútbol, también el del femenino. Hay bufandas, banderas y colorido. Y para hoy se me ocurrió ambientar con globos y con una camiseta del Ceares”, relató.
En la última mesa, al final, lejos de la pantalla, sigue el partido Valentín García. Su objetivo está claro. “Lo que más desearía es que marque un gol el Ceares, ¡como si nos cae el jorobu del Sporting¡ Pero cantar un gol sería lo máximo”, cuenta. El paso de los minutos le hace cambiar el discurso. “Firmo ese 0-1, es muy digno”, añade. E incluso alaba el planteamiento. “Estamos dando la cara como siempre, el Sporting solo nos ha podido marcar a balón parado”, amplía.
El partido entre semana es una oportunidad para que lo siga Evaristo Santos, con una tienda de alimentación en el barrio. “Pase lo que pase, la alegría no va a ser completa. Pero aquí, aunque seamos todos del Sporting, vamos con el Ceares”, detalla.
Optimista antes del partido, Severino García quería llevarse la gran alegría de ver un triunfo del Ceares ante el principal equipo de la ciudad. “Aposté 4 euros a que ganamos, si pasa me llevaré 126”, comenta. “Pero ya no es solo el dinero, sino esa gran satisfacción”, añade poco después. “Hay que aguantar hasta que falten cinco minutos así, que alguna ocasión la vamos a tener”, subraya cuando se encara la última media hora.
A Manuel Junquera le agrada el plan inicial del Ceares. “Me está gustando mucho”. Y aunque la segunda parte se afronta con un 0-1 desfavorable aún confía. “Hay que aprovechar algún balón parado”, señala. Entonces llega una falta lateral, pero no se aprovecha. “Hay que ‘bombíala’ más”, apunta antes de dar un pequeño palo al Sporting en análisis del partido: “El Sporting no juega a nada. Gallego no come el turrón”.
