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Javi Rico mantuvo hasta tres encuentros con Gallego ante su gran final en el Sporting

El técnico “sigue fuerte”, aislado del ruido y apoyado por el director deportivo

David Gallego, dirigiéndose a la carrera al campo 5 de Mareo

“No se ha venido abajo. Sigue fuerte. Le motivan los retos”, explica una fuente muy cercana a David Gallego en las horas previas al partido que puede marcar su futuro como técnico del Sporting. Mañana (21 horas) tiene ante sí una auténtica final. “Sería un marrón para muchos, pero después de lo que le pasó en el Espanyol y de todo lo que ha vivido estas semanas se toma la situación con mucha naturalidad”, mantiene un conocedor del técnico. Las circunstancias, en cualquier caso, no son para nada sencillas. La situación ya no es delicada sino que es extrema para el preparador nacido en Suria. Gallego se juega su cargo prácticamente en noventa minutos. Y tiene además todo un toro por delante. El Huesca, un recién descendido que después de un fatal inicio de curso se ha recompuesto y llega a El Molinón con ganas de hacer ruido.

Pero el técnico catalán no ha cambiado su rutina en su semana más importante en el club rojiblanco. Mantiene las mismas costumbres. Ha trasladado a su equipo de trabajo un mensaje de absoluta normalidad para evitar perder energía con todo lo que sucede fuera. Quiere aislarse del ruido, un constante todos estos días. También a su plantilla, a la que le ha repetido, machacón, el plan de partido a seguir ante el Huesca, un rival más que peligroso. No quiere distracciones. Ni que ningún jugador juegue con una carga añadida de presión. Incluso se ha mostrado en las últimas horas preocupado por situaciones que van más lejos del viernes. Ayer, en Mareo, mantuvo un dilatado encuentro con Thomas Christiansen, exjugador del Sporting y Oviedo y seleccionador de Panamá. Hablaron largo y tendido sobre cómo gestionar todas las idas y venidas internacionales de Puma Rodríguez.

El panorama es complicado, sobre todo desde la vuelta de Las Palmas. Aunque no quiera leer ni escuchar nada, Gallego no es ajeno a la situación. Sabe que con casi total seguridad el viernes se la juega y que necesita ganar. Pero sigue fuerte. Ha trasladado energía a jugadores y empleados. No quiere mostrar una imagen de técnico debilitado. También se le anima desde la dirección deportiva y el club, que le aguantado tras los peores registros en nueve partidos de la historia de la entidad en Segunda, muestra inequívoca de confianza. También esta semana tan difícil y rara. Rico y Gallego han mantenido distintos encuentros estos días. El martes, por ejemplo, el día después de que la entidad debatiera su futuro, Javi Rico y Gallego se vieron a solas hasta tres veces en Mareo. Javier Fernández se dirigió a Madrid para estar presente en la asamblea de LaLiga que debe decidir si sigue adelante o no el acuerdo millonario con CVC, que se celebra el viernes.

Cerco por una alternativa

Rico comenzó la rueda de contactos con otros técnicos hace dos semanas. Por esas fechas mantuvo una conversación con una persona cercana a Gallego para hacerle ver que confiaba en que llegara una reacción, pero, claro, que el margen no era infinito. Y que iniciaría la búsqueda de un relevo para parar la caída del equipo, crisis que ha continuado en los siguientes partidos de Liga (1 punto de 6), a pesar del mínimo consuelo copero. El director deportivo, primero, se dirigió a Sergio González, como avanzó LA NUEVA ESPAÑA. Sergio, la opción que generaba consenso en todos los estamentos del club, comunicó rápidamente sus reticencias a subirse al proyecto rojiblanco. Sobre todo por aspectos deportivos, pero también porque confía en que aparezca antes un banquillo de Primera. Es uno de los mejor situados en el caso de que el Levante decida finalmente reemplazar a Alessio Lisci, pero la entidad valenciana de momento mantiene la confianza en el romano por su afinidad con el vestuario.

Las opciones presentadas el pasado lunes, con una lluvia de ofrecimientos por parte de agentes, intermediarios o directamente entrenadores, no agradaban a las partes, conscientes también que con tan estrecho margen hasta el viernes no era el momento de hacer un relevo sin tener una absoluta seguridad, pesando las malas experiencias del pasado. Rico estas jornadas ha estrechado el cerco, reducido ahora a un número de dos candidatos, con otras alternativas también contempladas, por si el club llega al extremo de verse abocado a un relevo con otro mal resultado el viernes.

Villalba: “Con el míster a muerte”

Fran Villalba, mediapunta del Sporting, echó ayer un capote a David Gallego, que mañana se juega ante el Huesca su continuidad en el cargo. “Voy a muerte con el entrenador. Al míster lo veo bien, con ganas, motivado para revertir esta situación”, explicó el jugador, que vuelve al equipo tras cumplir un partido de sanción. “Tenemos que ganar el viernes y cambiar toda esta situación”, subraya. Villalba siguió desde la distancia el duelo del pasado domingo en el Estadio de Gran Canaria, pero asume que el Sporting no realizó un buen partido en las islas y que la situación le está pasando factura. “En Las Palmas vi al equipo sin esa confianza y hay que volver a recuperarla, jugar con la alegría del inicio de la temporada”, apunta el futbolista. El valenciano asume que la plantilla también tiene lo suyo y debe dar un paso adelante: “Tenemos en el equipo gente muy buena, que tiene que creérselo”, añade.

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