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Jony y Abelardo, la “kryptonita” del Girona: la historia de una final llena de alicientes

Símbolos del Sporting de los guajes, regresan a El Molinón para batirse contra los catalanes

Jony, en el entrenamiento de ayer en Mareo, conduce el balón ante la mirada de Tomás Hervás. | Ángel González | Á. GONZÁLEZ

La rivalidad comenzó en la temporada 2014-15. El pulso fue total. Por un lado, el Sporting de los guajes que comandaba Abelardo Fernández desde el banquillo y que tenía a Jony como su gran icono. Al otro, el Girona de Pablo Machín y Fran Sandaza. La historia para los dos terminó con lágrimas en un final de infarto de esos que nunca se han olvidado. Unas fueron de emoción, las de los jugadores, técnicos y empleados rojiblancos en el Benito Villamarín. Y otras, de frustración, las del equipo catalán, al que se le escurrió el ascenso en el último suspiro con el inolvidable gol del Lugo a cargo del delantero argentino Pablo Caballero.

La cicatriz abierta aquel día por la “kryptonita” representada por Abelardo y Jony tardó mucho tiempo en curarse en el Girona. Los catalanes protagonizaron un sinfín de episodios de rabia hacia el Sporting. Hubo declaraciones muy desafortunadas. Extrañas celebraciones en la ciudad catalana, con aficionados que se alegraron del descenso del Sporting, al que se dedicaron carteles, cánticos y pancartas. Episodios extraños, como el de Álex Menéndez, miembro del Sporting de los guajes y despedido por el equipo catalán a las primeras de cambio. E incluso insinuaciones muy peligrosas por parte de directivos de la entidad gerundense. Joaquín Boadas, expresidente del Girona, llegó a dejar caer en sus redes sociales que el Sporting había pagado dinero para que el Betis se dejase perder y para que el Lugo hiciera un esfuerzo añadido para puntuar en Gerona, como hizo.

O el fichaje de un símbolo del Sporting de los guajes por el Girona como fue Bernardo, que ha hecho carrera en el club catalán, años después de asegurar que quería un cambio de aires en su vida profesional para acabar en el Middlesbrough. Su renovación fue entonces una prioridad para el “Pitu” Abelardo. Ahora, el zaguero colombiano regresa otra vez a Gijón y se enfrenta ante el entrenador que más rendimiento le sacó en toda su carrera.

Este domingo, cosas del fútbol, Sporting y Girona se enfrentan de nuevo. Pero el partido, una final para ambos, especialmente para los gijoneses, que se juegan sobrevivir en el profesionalismo, esconde otros reencuentros. La coincidencia no es menor. Porque la fecha en la que vuelven a coincidir juntos en El Molinón los dos grandes símbolos de la última generación del Sporting es la misma en la que reciben a su archienemigo en aquel momento: otra vez contra el Girona. Después de superar una tortuosa lesión, Jony completó ayer la primera sesión de trabajo con normalidad, siendo recuperable para el Pitu. Con todo, los facultativos y el técnico gijonés tendrán que observar el estado del extremo de Cangas del Narcea en el día a día antes de tomar la decisión de darle minutos contra el equipo catalán. El futbolista está muy comprometido. Quiere ayudar a la entidad a salvar este delicadísimo momento. Puede tener minutos.

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