El Sporting asume la necesidad de realizar algún traspaso para elevar el límite salarial. El club hace números para intentar descapitalizar lo menos posible el nuevo proyecto. Villalba y Manu se mantienen como los dos futbolistas llamados a protagonizar las ventas, con matices en el caso de Manu. De no cuadrar las cuentas, Djuka, Gragera y Pedro Díaz son ahora mismo los futbolistas con más mercado en la plantilla rojiblanca.
Manu García ha vuelto al Sporting con pocas opciones de quedarse. El jugador sigue teniendo activa la cláusula que le permite salir cedido a un club de superior categoría siempre que se haga cargo de su sueldo. Una opción desvelada por LA NUEVA ESPAÑA y que expira a mediados del presente mes, lo que de llevarse a efecto dejaría al equipo con mayor margen salarial, pero sin uno de sus mejores futbolistas y sin ingreso por su salida. A estas alturas, parece complicado recuperar la inversión de 4 millones realizada en 2019.
El nuevo esquema sobre el que trabaja Abelardo, con la intención de prescindir de un mediapunta para apostar por un dibujo con dos delanteros, también muestra la puerta a Fran Villalba, por el que el Sporting acaba de pagar 500.000 euros al Birmingham, cantidad que espera incrementar negociando su traspaso este mismo verano. El jugador mantenía diferencias con Javi Rico, siendo el relevo en la dirección deportiva un alivio, sin cambiar en exceso su situación personal. El Levante es uno de los equipos que le tiene en su agenda.
En cuanto a Gragera, el gijonés continúa este verano en el radar del Getafe, que en las últimas semanas ha realizado una consulta por su situación sin llegar a plantear una oferta. Los azulones ya mostraron su interés por el jugador la pasada campaña y acaban de hacer nuevos cambios en su estructura, con Ramón Planes como director general. Pedro es otro de los canteranos con cartel dentro y fuera de España, siendo seguido por varios clubes.
En cuanto a Djuka, Abelardo ya calificó su continuidad como "fundamental". El club rechazó una oferta del fútbol mexicano por el montenegrino, al que considera pieza clave del nuevo proyecto desde la llegada del Grupo Orlegi. Como avanzó LA NUEVA ESPAÑA, no hay deseo de traspasarle y la intención es presentarle una nueva oferta de renovación ya que se encuentra en el último año de contrato. Osasuna también se interesó por la situación de Diego Mariño antes de firmar al guardameta del Levante Aitor Fernández. En este caso, los rojillos no tenían intención de asumir ninguna cantidad por su traspaso. El club sigue a la espera de oficializar la llegada de Pol Valentín por dos temporadas mientras que ayer se conoció que el exrojiblanco Calavera jugará en el Lugo.
