La prueba duró cuarenta y cinco minutos. Y aunque no fue concluyente, sirvió para que la afición pudiera ver los primeros minutos en la nueva era rojiblanca. A falta de que el filial eche a andar, el amistoso celebrado en el campo número 1 de Mareo enfrentó a dos onces del primer equipo (más los canteranos que están inmersos en la dinámica en pretemporada). Hubo poco brillo, con las piernas cargadas. Aitor García marcó el único gol. En la grada, Gerardo García, y Pedro Menéndez. También siguieron el encuentro Iñaki Tejada y Joaquín.

Las gradas del campo número 1 prácticamente llenas para ver el partido. | Marcos León

Lo cierto es que fue un golazo. Y completó una buena actuación. Porque el andaluz fue el más activo. En definitiva, el mejor. Y realizó un regate tan efectivo como estético: una especie de autopase de tacón que dejó sin respuesta a Pablo García. ¿El resto? Poco. Alguna pincelada de Otero, trabajador en defensa. El hecho de ver a Enol Coto como central ante la falta de zagueros. El pundonor de Zarfino en cada acción. El buen pie que parece tener Pol Valentín. O la calidad defensiva de Insua, un líder para Abelardo. Ah, y un susto final de Djuka, que puso los pelos de punta a la grada y a su padre, Zoran, que presenció el duelo. Hubo más ojos conocidos. Los del entrenador José Alberto López, o los del ex readaptador rojiblanco Roberto Montes.

Abelardo firma un autógrafo a un niño. | Marcos León