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El Sporting puede aún fichar para el filial, pero sólo para jugar en Tercera RFEF

La normativa mantiene abierto el plazo sin opción a poder participar con el primer equipo hasta la ventana de enero

Gerardo García, ayer, durante el entrenamiento del Sporting. | Juan Plaza

El mercado en el fútbol español cerró oficialmente en la medianoche del pasado jueves, pero los clubes de Tercera RFEF tienen aún margen. Los conjuntos que militan en esta categoría, como es el caso del Sporting B, pueden incorporar futbolistas en cualquier momento, con fecha límite el 31 de enero de 2023. A partir de ahí, las plantillas quedarán cerradas. Una diferencia que puede dejar la puerta abierta a que clubes, como el Sporting, sigan reforzándose con la opción de que, si en algún momento el primer equipo necesitara de una demarcación en concreto, pudiera echar mano de ese futbolista a través del filial. No existe esa excepción. La normativa es clara: los incorporados a partir del 1 de septiembre podrán jugar en Tercera RFEF, pero no en Segunda División. Al menos, hasta el 1 de enero.

El caso de Damián Cáceres sirve como ejemplo de la necesidad que tuvo el Sporting en cerrar el fichaje del madrileño por el filial a marchas forzadas. Lo hizo en el último día de mercado, casi sobre la bocina, para dejar abierta la posibilidad de que el futbolista pueda contar, si Abelardo lo viese necesario, en el primer equipo. El centrocampista, de 19 años, es una de las apuestas de futuro que ha hecho el club este verano. A pesar de su juventud, ya tiene a sus espaldas una decena de partidos en Segunda con el Fuenlabrada y su contrato contempla que las dos últimas de las cuatro campañas que ha firmado sea como jugador del primer equipo. No se entrenó ayer con sus compañeros en Mareo, pero se le espera en las próximas horas.

La llegada de Cáceres forma parte de una operación muy similar a la de la salida de Manu Pozo al filial del Valladolid. La última jornada del mercado dio oficialidad a la marcha del extremo andaluz a tierras pucelanas en un acuerdo que incluye una compensación económica en el caso de que dé el salto al primer equipo blanquivioleta. La fórmula es muy parecida a la que ha traído a Gijón a Cáceres desde Fuenlabrada. Pozo se despidió ayer, en redes sociales, del Sporting. "Quiero daros las gracias por este año tan bonito", señaló.

El día también dejó en redes sociales un ambicioso mensaje de Gerardo García, director deportivo del Sporting: "Vamos a dejarnos la piel en cada partido. Equipo y afición juntos para lograr objetivos". El gijonés siguió el entrenamiento en Mareo después de una intensa última jornada de mercado cerrada con satisfacción en el club rojiblanco tras la profunda remodelación acometida en la plantilla.

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