El Sporting ha creado un departamento de área social para gestionar la comunicación del club con sus aficionados. El club quiere centrar su máxima atención en el abonado. La entidad tiene en cuenta el esfuerzo hecho por los socios este año para renovar. Esta sección tramitará distintos convenios. Uno de los protocolos más relevantes y que se está ultimando es el que afecta a la relación más directa de la entidad con las distintas asociaciones de Peñas (Federación de Peñas Sportinguistas y Unipes). Este se encargará de organizar y coordinar la conexión entre la entidad y sus peñistas. Una relación que ha sido muy estrecha.
Estos protocolos se encuentran en su fase final, tras muchas semanas de trabajo en Mareo. Marcarán las pautas de estos encuentros entre club y peñistas, que se continuarán realizando. Citas donde forman parte veteranos y jugadores. Estos reglamentos regularán y ordenarán todo lo que respecta a la relación entre la entidad y las asociaciones de peñistas: visitas, cuándo acudirán los jugadores, entrega de trofeos... Desde 2017 ya existe una "Comisión Social", que, en principio, debería organizar los actos y las celebraciones. Ahora se anexionará al Área Social. La Federación de Peñas Sportinguistas decidió no formar parte de esa comisión. Unipes, en cambio, sí estaba por la labor de cooperar. Las peñas están pendientes del club, en constante comunicación. Unas ya han celebrado sus actos anuales; otras lo harán en los próximos meses. A lo que el club ha respondido a todas asegurándolas que se ha abierto un protocolo de actuación.
La intención de la entidad rojiblanca es que una vez que se termine la creación de estos protocolos se trasmitan todos los criterios a ambas federaciones. La actividad en los despachos ha sido además frenética en la última semana: proyecto de reforma de Mareo, Junta General... Un no parar. Tras celebrarse la Junta General, se espera organizar un encuentro con los directivos de ambas asociaciones (Jorge Guerrero, de la Federación de Peñas, y Adrián Nuñez, de Unipes). Luego serán los presidentes quienes trasladen los nuevos criterios a sus asociados para que consten estos mismos parámetros a todos los peñistas.
Aunque el presidente ejecutivo del club, David Guerra, ya ha mantenido algún que otro contacto con estos colectivos a razón de la campaña de abonados que se lanzó en verano. Muchos de los actos que se venían celebrando en los últimos años se desordenaron, sin unos criterios claros. La pandemia y todas las restricciones por el coronavirus agudizaron esta misma sensación de desorganización, que viene desde bastante tiempo atrás. La recuperación de la actividad ha coincidido con el cambio de propiedad en el club, con la llegada de un grupo (Orlegi) que pretende mantener una relación estrecha, con sus iniciativas.
