El millonario estadounidense Robert Durst fue detenido el pasado sábado por unos presuntos asesinatos que había cometido hace quince años. El hombre, que había estado siempre en el punto de mira de las autoridades, reconoció su culpabilidad en el último capítulo de una serie documental inspirada en su vida. "¿Qué demonios hice? Los maté a todos, por supuesto", afirmó el supuesto asesino en un momento del programa en el que creía estar solo. Sin embargo, olvidó quitarse, tras finalizar una entrevista, el micrófono inalámbrico que llevaba puesto y que registró su terrible confesión.

El sospechoso fue detenido el sábado en Nueva Orleans, pocas horas antes de la emisión del último capítulo de su serie. La Fiscalía de Los Ángeles había decidido reabrir su caso cuando comenzó a rodarse el programa de televisión. Durst estaba relacionado con el asesinato de su amiga Susana Berman en el año 2000 y con la desaparición de su mujer en 1982. Además, en 2003 había sido declarado inocente del homicidio de un vecino al considerar el jurado que actuó en defensa propia, a pesar de que después descuartizó el cuerpo.

Los productores de la serie, que fueron contactados por el propio Durst antes de empezar el rodaje, dedicaron diez años a investigar las dudas que rodeaban al estadounidense y se hicieron con una carta que el sospechoso del asesino de Susana Berman remitió a las autoridades. La escritura del hombre guardaba grandes similitudes con la nota anónima, según fuentes de la investigación.