La magistrada de violencia sobre la mujer de Gijón, Estrella González, dejó ayer en libertad con cargos al exjugador del Sporting, Tenerife y Zaragoza Juan Castaño Quirós, "Juanele", detenido el martes acusado de agredir a su exnovia con un bate de béisbol en la peluquería que esta regenta en la avenida de Galicia de Gijón. La magistrada ha impuesto una orden de alejamiento que impide al exfutbolista aproximarse a menos de 200 metros de la que fuera su pareja sentimental o comunicarse con ella a través de ningún medio durante las próximas semanas. Después de negar los hechos ante la juez, Juanele abandonó ayer los calabozos a las cuatro de la tarde, 47 horas después de su arresto. Castaño Quirós deberá volver a sentarse ante un tribunal en el juicio por estos hechos que se celebrará el próximo día 16. La Fiscalía ya anunció ayer su intención de pedir una condena de un año de cárcel para el acusado.

El exfutbolista fue conducido desde los calabozos de la Comisaría a los juzgados a primera hora de la mañana. Después de que el médico forense le examinara para certificar su imputabilidad, el exfutbolista fue trasladado al juzgado de violencia sobre la mujer. Ante la juez y durante 20 minutos Castaño Quirós ofreció su versión de los hechos que provocaron su arresto. El que fuera jugador del Sporting admitió que fue a la peluquería de su exnovia el martes por la tarde, pero negó que en el establecimiento se hubiese producido ninguna trifulca. La versión de la denunciante contrasta frontalmente con la del detenido.

"Entró a matar. Tengo heridas por todo el cuerpo pero el golpe más importante me lo dio en la cabeza", afirmó la peluquera Ana Espinosa tras el juicio. La víctima aseguró que durante los años que mantuvo una relación con Juanele el exfutbolista en ningún momento se mostró agresivo. "Tomaba la medicación para la bipolaridad que padece. La pena en estos casos es que hay poquísimo control médico de los enfermos mentales. Él sólo tenía una revisión cada seis meses", afirmó la víctima. Espinosa relató que estaba peinando a un cliente cuando apareció su exnovio. "Vi que iba a acercarse a mi negocio y me fui a la puerta para decir que se alejase. Ese día me había llamado desde otro número más de cien veces. Me tiró al suelo y me pegó sin pensar en las consecuencias. Después de recibir cinco golpes con el bate salí afuera y le pedí a la gente de la calle que llamasen a la Policía", contó Espinosa. Tras el suceso desde su entorno de la peluquera de El Natahoyo calificaban lo sucedido como la "puntilla" a varios meses de acoso.

La víctima tuvo que ser traslada al Hospital de Jove. "Sólo tuvo que recibir una primera asistencia médica. La juez se ha basado en el parte de lesiones existente para decidir la puesta en libertad de Juanele", argumentó por su parte el abogado del exfutbolista, Guillermo Calvo. El letrado negó que su cliente llegara al negocio armado con un bate de béisbol y que agrediera a la denunciante. Ninguna de las partes implicadas -ni tan siquiera el representante legal de la víctima-, solicitó el ingreso en prisión provisional del exjugador del Sporting.

Por el momento el juzgado de violencia sobre la mujer considera a Juanele responsable de un delito de malos tratos en el ámbito familiar. El juicio rápido que se celebró en la mañana de ayer sirvió para tomar declaración a las distintas partes. Al no llegarse a un acuerdo entre la Fiscalía, los denunciantes y el denunciado, el proceso ha quedado pospuesto hasta el día 16 de junio.

Castaño Quirós ya había tenido en el pasado problemas con la justicia. Juanele tuvo que permanecer, de hecho, tres meses y diez días en la cárcel de Villabona en el año 2011. El exdeportista acabó en la prisión al ser condenado en dos ocasiones: por un altercado en un bar de Fomento y otra por pincharle las ruedas a un directivo del Grupo Covadonga cuyo turismo había confundido con el de su exmujer.