La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a siete años y medio de cárcel a la avilesina acusada de intentar quemar a su marido infiel. El tribunal le atribuye un delito de homicidio en grado de tentativa con la agravante de parentesco y en concurso ideal con un intento de incendio. La defensa ya anunció que recurrirá la sentencia. Mantiene la solicitud de libre absolución con eximente de embriaguez y alternativamente una pena de tres a seis meses por el fuego causado.

El juicio se celebró el pasado 1 de octubre en Oviedo. El suceso se remonta a abril de 2014. Según relató la acusada y confirmó la víctima, L. B. A. llegó a casa y se encontró con su marido, M. G. S. en la cama con otra mujer. En ese momento no discutieron. Ella se marchó a un bar en el que trabajó de camarera y en el que estuvo bebiendo hasta por la mañana, cuando ya estaba ebria. A las dos de la tarde regresó a casa, donde estaban su marido y sus dos hijas, de 8 y 5 años.

M. G. S. estaba en la cama y ella entró con una botella en la que presuntamente llevaba gasolina, con la que le roció para luego prenderle fuego. El hombre consiguió escapar, aunque sufrió algunas quemaduras en ambos antebrazos. Detrás de él, ella abandonó el domicilio y luego lo hicieron las niñas. El incendio obligó a que intervinieran los bomberos para su extinción.

La acusada declaró en la Audiencia que el incendio había sido fruto de un forcejeo y que en ningún caso quiso matar a su marido. Pero otros testigos indicaron que tras el suceso ella había dicho "Esta vez no lo conseguí, pero la próxima lo mato". Dichas palabras no figuran en el atestado de la Policía. La Fiscalía había solicitado ocho años de cárcel y la acusación particular, doce.