El viento azotó ayer Asturias, con rachas máximas que superaron los cien kilómetros por hora en el litoral occidental y el Suroccidente. En Gijón, los vecinos de la zona oeste de la ciudad volvieron a indignarse al comprobar que el viento (que llegó a alcanzar los 60 kilómetros por hora) levantó de nuevo una polvareda procedente del parque de carbones de El Musel. La Federación de Asociaciones de Vecinos de la ciudad a calificó la situación de "insostenible" a través de las redes sociales. La imagen se repite después de que el pasado mes de julio otra gran nube de carbón enervara los ánimos de los vecinos y obligara a intervenir al Ayuntamiento. En aquella ocasión la Autoridad Portuaria calificó lo sucedido como una situación "esporádica". A pesar de estas explicaciones el gobierno regional anunció inspecciones y sanciones a los responsables del suceso. Los problemas de contaminación de la zona oeste podrían agravarse de nuevo a lo largo de la jornada de hoy, en la que la Agencia Estatal de Meteorología prevé que se repitan las fuertes rachas de viento. "Si ya había previsión de temporal no entendemos porqué no se tomaron medidas y se regó la zona", aseguró Ángel Piñera, presidente de la Asociación de Vecinos de El Muselín. Los vientos fuertes se mantendrán en la costa, pero remitirán en el resto de Asturias.

Ayer, Cabo Busto tuvo la tercera racha de viento más intensa del país -132 kilómetros por hora-, y el Cabo Peñas y Leitariegos marcaron 116 y 115, respectivamente.