La Audiencia de Barcelona ha confirmado una pena de medio año de cárcel para un pederasta por acercarse a un parque infantil con una bolsa de caramelos y un cúter en el bolsillo, pese a tener prohibido por sentencia aproximarse a lugares frecuentados por menores. El pederasta fue condenado en junio de 2012 por la Audiencia de Barcelona a cuatro años de cárcel y otros ocho de libertad vigilada por abusar sexualmente de un menor de edad. En esa sentencia se le prohibía aproximarse a menos de 200 metros de centros escolares y docentes, parques y espacios lúdicos para niños.