Un peregrina alemana, Josefine E. M., de 26 años, se libró en septiembre de 2014 de un fin similar al de la asesinada Denise Pikka Thiem. Según consta en el sumario del caso, denunció que alguien con una complexión similar a la de Miguel Ángel Muñoz Blas -no pudo identificarlo al llevar pasamontañas-, la atacó con una pistola eléctrica después de perderse cerca de la finca del presunto asesino.

El hombre apareció ante ella de forma sorpresiva y le dijo que no estaba siguiendo el camino adecuado y que avanzara hacia ella. La joven no le hizo caso y siguió caminando, momento en el que sintió una descarga en el cuello, aunque muy débil puesto que llevaba ropa alrededor. Luego, el presunto asesino le aplicó la pistola eléctrica en una pierna y la joven cayó al suelo. La mujer trató de defenderse y le propinó un golpe en los genitales. Luego le entregó 50 euros para que la dejara en paz. El hombre cogió el dinero y le dijo: "No policía", antes de desaparecer.