Las investigaciones empezaron el pasado abril por la Brigada de Policía Judicial de Langreo-SMRA cuando una vecina de 88 años de La Felguera fue objeto de un hurto de unos 18.000 euros en joyas de su domicilio, por una pareja formada por un hombre y una mujer de mediana edad.

Para acceder engañaban a la anciana haciéndose pasar por técnicos que venían a medir la casa, aprovechando para registrarla concienzudamente, mientras uno de ellos la entretenía, y sustraer dinero y joyas.

Nuevamente la misma pareja cometió un nuevo hurto en el mismo domicilio en el mes de mayo, esta vez haciéndose pasar por empleados del censo electoral, llevándose entre 6.000 y 7.000 euros en joyas, así como dinero en efectivo.

A principios del mes de julio intentaron de nuevo acceder al mismo domicilio simulando ser revisores de la instalación eléctrica. La señora, reconociéndolos impidió su acceso, por lo que a la madrugada siguiente estos accedieron por la fuerza a la casa forzando una ventana cuando la víctima se encontraba en la cama, golpeándola y exigiéndole dinero y joyas.

Tras registrar el inmueble consiguieron sustraer 600 euros procedentes de la pensión de la anciana.

En el registro del vehículo utilizado por los delincuentes, así como de su domicilio se encontraron herramientas para forzar puertas, chalecos para dar apariencia de revisores de instalaciones y abundante cantidad de joyas, relojes, monedas de interés numismático y otros objetos de valor. También se encontraron anotaciones de las vigilancias realizadas a diferentes objetivos, centrados en personas de avanzada edad en toda Asturias.

Parte de las joyas eran vendidas en establecimientos de compraventa de oro. Todos estos objetos están siendo estudiados para esclarecer una cadena de hurtos y robos con violencia a ancianos cometidos a lo largo de toda la geografía asturiana, estimada en más de 200 víctimas.

La investigación sigue abierta para esclarecer un gran número de hechos cometidos en los últimos dos años.

La pareja, ella de 45 años y él de 52, con último domicilio en la localidad de Noreña, fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia en Langreo cuyo titular acordó su ingreso en prisión.