Las autoridades alemanas reabrirán los casos nunca aclarados de al menos dos niños asesinados, en busca de un posible vinculación con un terrorista neonazi muerto hace cinco años y miembro de un grupo ultraderechista que mató a nueve inmigrantes. La Policía encontró ADN del terrorista junto a los restos de una niña de 9 años localizados el pasado julio en un bosque, tras años de infructuoso rastreo en la región bávara donde había sido vista por última vez.