Un senegalés de 40 años protagonizó ayer una escapada en sentido contrario por la autopista Almería-Sevilla (A-92) a lo largo de más de 40 kilómetros, para terminar estrellándose contra la barrera establecida por la Guardia Civil. La persecución se inició en el municipio almeriense de Abla. El senegalés, que podría tener algún problema psiquiátrico, hizo "caso omiso" de las órdenes de detenerse de los agentes de la Guardia Civil, y condujo "de manera kamikaze" por la autopista. Dada la "reiterada evasión" a los intentos de la Benemérita por que detuviera el vehículo, en el kilómetro 295 de la A-92, a la altura de Guadix, se cortó la circulación y creó una barrera de coches patrulla que consiguió que el kamikaze se detuviera finalmente, tras colisionar brutalmente contra uno de los vehículos y salir despedido contra el talud de la autovía. A pesar de lo espectacular del choque, el conductor sufrió heridas leves por el choque, teniendo que ser ingresado en un hospital de la localidad accitana, donde fue puesto a disposición judicial por un presunto delito contra la seguridad vial. En la foto, momento en que el kamikaze choca contra la barrera.