"Te confías porque nunca pasa nada". Honorina Garrido, de 71 años, vive desde que se casó en la casa de Mallecina (Salas) donde ayer a las siete de la mañana se desató un incendio. Asegura que la cocina de leña y su respectiva chimenea nunca le habían dado un susto. "A veces dejamos el fuego y nos vamos a la cama, pero el vienes estaba apagada", relata. Fue su marido, Isaac Campo, de 77 años, el primero en percatarse de que algo no iba bien. "Escuchó un ruido raro y pensamos que era el gato", cuenta Honorina Garrido. Pero los sonidos no cesaban y el hombre, que a esa hora estaba leyendo, se levantó de la cama para comprobar qué pasaba. "Vio el humo. La casa tiene tres pisos y tardó en dar con el origen del fuego", explica la mujer de Campo, quien fue concejal del PSOE Salas entre 1991 y 1999.

Todo se quedó, afortunadamente, en el susto y daños materiales. Las llamas destrozaron el desván y parte de los enseres que se encontraban en él.

El matrimonio intentó apagar con jarras de agua las llamas y luego con una manguera. Llamaron a su hijo, que vive cerca, y a los bomberos, que se desplazaron de Grado y Tineo. "Por suerte podemos seguir viviendo en la casa", subrayó Honorina Garrido a LA NUEVA ESPAÑA.

Al parecer, las llamas se originaron en la chimenea. A las once de la mañana se dio por concluida la operación.