La sección segunda de la Audiencia Provincial ha condenado a penas que suman cuatro años y once meses de prisión a los dos hermanos acusados de apuñalar cerca del corazón al portero de un bar del Antiguo de Oviedo, que estuvo a punto de morir al recibir heridas cerca del corazón. Las penas impuestas so muy inferiores a las solicitadas por el ministerio público y la acusación particular, que pedían hasta veinte años de prisión.

La agresión se produjo sobre las inco menos veinte de la madrugada, en el pub Chevrolet de la calle San Antonio. El portero Nabil F. sorprendió a los hermanos esnifando cocaína en el baño. Al recriminarles, recibió el acometimiento de ambos, y unos de ellos le apuñaló en el tórax. La magistrada María Luisa Barrio, ponente de la sentencia, entiende que, aunque no puede negarse que el comportamiento de los hermanos fuese repentina, sorpresiva, inesperada e imprevista, "no parece el resultado de una acción dolosa dirigida a la causación de su muerte, conociendo y queriendo su realización sin riesgo y sin posibilidad de defensa". La jueza estima que más bien se trató de un "obrar con el conocimiento del peligro que la conducta desarrollada", y que se asume.

Uno de los acusado Francisco F. R., al que se imponen tres años y ocho meses de prisión, declaró en el juicio que no recordaba lo ocurrido y que solo había intentado defenderse del ataque del portero, exonerando a su hermano, Ángel F. R. (defendido por Carlos Rodríguez Méndez, y al que se imponen un año y tres meses de prisión). La juez considera que concurre que los hermanos actuaron bajo la influencia del alcohol y las drogas, por lo que cabe aplicar una atenuante. El tribunal impone a Francisco F. R. una medida de libertad vigilada de cinco años, y a Ángel, tres. Deberán pagar una indemnización de 4.000 euros a Nabil F, cuyos intereses defiende la letrada Judith Gómez, de VoxLegis.