"Lo que denuncié fue por el bien común, porque existía riesgo de seguridad. No fue revelación de secreto explicar la falta de custodia y las condiciones en las que estaban el armero y las armas de la escuela de la Policía Local de Oviedo". Así de rotundo se expresó ayer Jorge Cuesta, coordinador de la Asociación de Vigilantes del Principado (Avispa), durante el juicio oral celebrado ayer. La Fiscalía y el Principado solicitan una condena de un año y tres meses de prisión y una multa de 2.700 euros. La defensa, ejercida por José Antonio Gutiérrez Hevia, reclama la libre absolución, al entender que el acusado cumplió con su deber como responsable de Avispa.

Según la Fiscalía, Cuesta difundió públicamente en agosto y septiembre de 2014, mediante una nota de prensa y en la televisión pública autonómica, la existencia de un armero y de las armas y munición depositadas en él en las instalaciones de Servicio de Emergencias en La Morgal. En esa nota se denunciaba la falta de seguridad para la correcta custodia de las armas. Datos como éstos tienen carácter restringido. Pero, además, se difundieron varias fotografías sobre esas dependencias, que Cuesta negó ayer de nuevo que él las hubiera distribuido.

"Esto puede parecer una venganza por ejercer su labor y denunciar las irregularidades existentes", afirmó su abogado.