Un grupo de esquiadores asturianos se encontraba en el cantón de Valais en el momento de la mortal avalancha que costó la vida a tres españoles, aunque a una cierta distancia, en el macizo de Monte Rosa, cerca de Zermatt, a unos sesenta kilómetros de Fiescheralp. Entre ellos se contaba el meteorólogo David Arango, quien indicó ayer que las condiciones el sábado habían sido malas, aunque con un riesgo no muy alto de avalanchas, 3 sobre 5, "algo normal en los Alpes". "No creo que hayan cometido una temeridad, puesto que el alud les cogió a una altitud relativamente baja, 2.500 metros", indicó el meteorólogo de la TPA. "Ayer (por el sábado) hubo una entrada de aire frío y nevó", indicó. Evitaron las zonas altas y las laderas que habían recibido la luz del sol, con el fin de evitar los aludes de fusión. Los asturianos, que están recorriendo esa zona de los Alpes y durmiendo en refugios, decidieron pasarse al valle Aosta, en Italia, con una orientación sur y este , y por tanto menos expuesta a la entrada de aire frío, que llega del oeste.