El "violador del portal" de Oviedo, un hombre de 38 años del barrio de San Claudio acusado de violar a una mujer y de abusar de dos niñas de 12 y 14 años entre 2014 y 2016 en las puertas de sus casas, se enfrenta desde hoy a las 10.30 horas a un juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial en el que la Fiscalía le pide 18 años de cárcel y 13 de libertad vigilada una vez cumplida la condena.

El "depredador sexual", según las propias palabras de los investigadores policiales que le detuvieron a comienzos del pasado año, negó en su día la supuesta violación a una joven en una madrugada de hace cuatro años y trató de justificar su comportamiento con las dos menores. "Estaba pasando un mal momento y sólo quería besarlas", testificó sobre unos hechos que ocurrieron con apenas un mes de diferencia en el otoño de hace dos años.

La manera de actuar del acusado en los tres casos fue casi idéntica. En el caso de la joven a la que agredió sexualmente, decidió abordarla tras verla llegar a su casa de fiesta pasadas las seis de la madrugada. El hombre observó a la chica desde su coche y decidió acercarse tras acceder ésta al portal de su casa. La presunta víctima apenas subió tres escalones cuando la agarró por detrás la tiró al suelo y la agredió. La violación no se consumó, pero sí logró meterle los dedos en la vagina antes de darse a la fuga.

Dolor de espalda y rodilla

En los casos relativos a las niñas, el supuesto abusador utilizó como artimaña supuestas lesiones para pillarlas desprevenidas. A una de ellas le dijo que le atara los cordones de los zapatos, aduciendo dolores de espalda que le impedían hacerlo por sí mismo. La joven, de 14 años, se negó y cogió el ascensor, pero el varón se introdujo también en el mismo y trató de besarla para luego meterle mano bajo la ropa interior y tocarle los genitales.

Algo similar ocurrió con la niña de 12 años, pero, en este caso, la pequeña actuó de buena fe y accedió a atarle los cordones al adulto. Fue en ese momento cuando el individuo aprovechó para meterle la mano bajo la falda a la niña y tocarle la vagina para posteriormente huir, provocando un gran disgusto a la menor.

El fiscal ve en estos hechos un delito de agresión sexual y otros dos de abuso sexual, por los que pide además las correspondientes órdenes de alejamiento.