El abogado del sindicato de pilotos Sepla Javier Nart lamenta que la Dirección General de Aviación Civil no haya hecho "absolutamente nada" para solventar los problemas que tenía el modelo de avión de Spanair que se estrelló en el aeropuerto de Barajas el 20 de agosto de 2008 nada más despegar.

Javier Nart, que compareció en la comisión de investigación del accidente del vuelo JK5022 de Spanair, en el que fallecieron ciento cincuenta y cuatro personas, afirmó que hubo un problema estructural que alcanza al fabricante y a Aviación Civil. Además, dijo que el origen del siniestro estuvo en la falta de sistemas redundantes o de respaldo en las de alarmas y centralizados del aparato McDonnell Douglas MD-82.

Por eso, la tripulación no pudo ser alertada por el sistema encargado de advertir de la configuración inadecuada para el despegue, conocido como TOWS, que no sabía que no estaba operativo.