Un hombre resultó ayer herido muy grave tras ser atropellado en un paso de peatones en la avenida de Juan Carlos I, en Gijón, a la altura del Museo del Ferrocarril. Dada la gravedad de las heridas -sufrió un traumatismo craneoencefálico-, el varón, de unos 50 años, fue trasladado al Hospital Central de Asturias (HUCA).

Los hechos tuvieron lugar al filo de las ocho de la tarde, cuando, por motivos que investiga el equipo de atestados de la Policía Local, el hombre cruzó la calzada y fue arrollado por un coche, que nada pudo hacer por esquivarlo. Según los primeros datos aportados por varios testigos presenciales, el hombre, que responde a las iniciales W. P. O., habría cruzado cuando el semáforo para los peatones estaba en rojo, y según hicieron saber en las primeras declaraciones a los agentes que se desplazaron hasta el lugar de los hechos daba apariencia de ir bebido.

El autor del atropello fue un joven conductor novel que lucía la placa con la "L", y como consecuencia del fuerte impacto la parte delantera del vehículo quedó destrozada, con la luna quebrada y el capó plegado. La víctima salió despedida una veintena de metros, para quedar tendida, ensangrentada, en la calzada. "Fue un golpe tremendo, salió volando y quedó tirado en el suelo, no quisimos ni mirar, estaban tratando de tomarle el pulso, pero tenía muy mala pinta, lo raro es que sobreviva a semejante golpe", narraban unos testigos aún con el susto en el cuerpo. "No miró para cruzar", detallaron. El joven que arrolló al peatón, visiblemente afectado, no pudo evitar echarse a llorar mientras la uvi móvil desplazada hasta el lugar de los hechos trataba durante más de media hora de estabilizar al herido. El suceso motivó la movilización de varias unidades de la Policía Local hasta el lugar de los hechos para regular el tráfico, en un momento de circulación densa.

Además, ocasionó gran expectación entre los peatones que se encontraban en las inmediaciones, una zona de paso muy concurrida a la hora del atropello.