Al menos doce personas murieron, la mayoría niños, tras derrumbarse ayer un edificio de tres plantas que albergaba una escuela de Educación Primaria en la ciudad de Lagos, en el suroeste de Nigeria. Los equipos de rescate evacuaron de entre los escombros a más de 50 personas, ocho heridas. El derrumbe de edificios es bastante común en las zonas populares de Lagos.