Demenciado, en estado de gran nerviosismo, lanzando amenazas de muerte y además armado hasta los dientes. Los agentes de la Guardia Civil del puesto de Cabañaquinta, en Aller, se incautaron anteayer, miércoles, de un auténtico arsenal de armas en casa de un anciano del concejo, que amenazaba con hacer uso de las mismas. Los agentes acudieron a la vivienda después de recibir la llamada de una médica del centro de salud y una enfermera, que pedían ayuda para trasladar a un anciano al hospital, dado el estado de gran nerviosismo en el que se encontraba. Al parecer, las había amenazado con pegarles un tiro.

La patrulla se personó en la vivienda junto a la médica y la enfermera y preguntaron a las dos cuidadoras del hombre, quienes reconocieron que este guardaba varias armas en casa, tal como había asegurado la facultativa. Los agentes preguntaron al hombre, que se encontraba en un estado mental poco lúcido, por la localización de las armas.

Finalmente, las hallaron. En una caja había una pistola de fogueo, así como munición de lo más variado: del calibre 9 milímetros, del 22 y un buen surtido de cartuchos de postas de diferentes calibres. Había también dos cargadores de pistola de 9 milímetros, una pistola del calibre 6,35, municionada; tres mecheros modificados como armas de fuego para calibre 22, una escopeta de balines modificada para disparar balas del 22 y una pistola de aire comprimido de bolas.

El anciano fue trasladado al Hospital Álvarez Buylla de Mieres para ser asistido de la crisis que padecía. Los agentes le imputaron un posible delito de tenencia ilícita de armas, aunque eludieron detenerle dada la provecta edad del presunto infractor, con un frágil estado de salud.