La Policía Nacional ha dado por esclarecido el denominado crimen de la plaza Circular de Valladolid, en el que una mujer de 74 años murió amordazada en su domicilio en 2018 tras ser asaltada por una banda de ladrones, uno de ellos arrestado el pasado diciembre en Cangas de Onís, cuatro en Valladolid y otro más en la República Checa, adonde se había fugado. Cuatro ya ingresaron en prisión.

La Policía detalló que la detención de este último sospechoso se produjo a raíz de la emisión de una Orden Europea de Detención y Entrega (OCDE) como supuesto autor de los delitos de homicidio, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal, al igual que el resto de detenidos.

En el marco de la "operación Mariya", la Policía inició una investigación en la que se evidenció que el objetivo de los presuntos autores de los hechos, quienes accedieron violentamente a la vivienda, era robar 200.000 euros que la víctima guardaba en una caja fuerte que los asaltantes no consiguieron abrir, al no facilitarles la propietaria la llave.

Las pesquisas determinaron que había siete personas supuestamente implicadas en los hechos, entre ellas tres como autores materiales y otras cuatro en la preparación, una de ellas el considerado autor intelectual.

Este último era un ciudadano español residente en Valladolid, mientras que el resto eran ciudadanos de origen búlgaro dedicados, presuntamente, a prestar labores de apoyo y vigilancia.

La Policía explicó que en diciembre los investigadores iniciaron una operación destinada a la detención de los presuntos criminales, que dio frutos con la detención de una persona en Cangas de Onís y otras cinco en Valladolid. Además, en parte de los registros domiciliarios se intervinieron efectos relacionados con el crimen. A todos los implicados se les imputan los delitos de homicidio, robo con violencia, detención ilegal y pertenencia a grupo criminal.