La Fiscalía pidió ayer el sobreseimiento para dos de los investigados por la muerte del profesor David Carragal y centró su acusación sobre el presunto autor material, un joven de 19 años, en la comparecencia que tuvo lugar ante el juzgado de instrucción número 4 de Oviedo. La Fiscalía sostuvo que "no se trató de una agresión conjunta", y responsabilizó al supuesto agresor de propinar una patada "inesperada y brutal" a la víctima.

El Ministerio Público no precisó en la vista de ayer los cargos que presentará contra el presunto autor de la agresión, J. C, de 19 años, que iba con otros dos amigos cuando se cruzó con el profesor David Carragal, quien se encontraba con unas amigas en una calle de La Florida, cercana a las fiestas que tenían lugar en el barrio ovetense. La Fiscalía mantuvo ayer ante la titular del juzgado 4 de Oviedo que ese joven "propinó a la víctima, de forma sorpresiva, una patada en la parte derecha de la cabeza, que le hizo caer y golpearse violentamente contra el suelo".

La acusación pública considera que esa patada "inesperada y brutal, no tuvo la intensidad necesaria para provocar la muerte de la víctima, sino que esta fue causada por el impacto de la cabeza contra el suelo". La Fiscalía no adelantó en la comparecencia judicial de ayer los cargos que formalizará contra el presunto autor de la agresión. Ayer se limitó a señalar que la patada no fue la causa directa de la muerte aunque también indicó que el presunto autor "al dar la patada, asumió el riesgo de que ésta le causara la muerte". La acusación particular, que representa a la familia del profesor David Carragal, está representada por el letrado Ángel Bernal, quien imputa al presunto autor un homicidio doloso y a sus dos amigos, que le acompañaban en la noche de los hechos, sendos delitos de omisión del deber de socorro. Estos son precisamente los puntos de mayor divergencia en las interpretaciones de la acusación pública y la particular. La Fiscalía solicitó en el acto de ayer el sobreseimiento provisional para los dos jóvenes también investigados, que acompañaban al autor de la patada al considerar que "no existen indicios de criminalidad contra ellos". El representante del Ministerio Público sostiene que "ninguno de los dos tuvo participación en la agresión y no consta que existiera entre los tres investigados un acuerdo previo o sucesivo en la agresión". La Fiscalía llega a afirmar de manera concluyente que "no se trató de una agresión conjunta". Y también se desmarca de la pretensión de la acusación particular referente a que los otros dos jóvenes habían incurrido en delito por no auxiliar a la víctima. "Tampoco pueden considerarse autores de un delito de omisión del deber de socorro, ya que la víctima no quedó en situación de desamparo porque en el lugar de los hechos había varias personas que pudieron prestar ayuda y que, de hecho, la prestaron", defendió la Fiscalía.

"Máximo reproche"

Llegado a este punto de los hechos, la Fiscalía explicitó ayer que "la conducta de los dos investigados, si bien merece el máximo reproche desde el punto de vista de la solidaridad ciudadana, no tiene el alcance que exige el precepto penal".

La acusación particular, que representa a la familia del profesor muerto, entiende que la patada del presunto agresor fue la causa del fallecimiento, basándose en tres informes médicos y que los otros dos jóvenes incurrieron en delito de omisión del deber de socorro porque en sus declaraciones habían admitido que se fueron de la calle de La Florida sin prestar socorro a la víctima. Por su parte, el abogado del joven de 19 años negó que fuera el autor de la muerte y de manera subsidiaria plantea que se trate como una imprudencia, que acarrearía una condena inferior. Ahora el juzgado número 4 de Oviedo deberá decidir si el caso es juzgado por un jurado, como parece probable al haber sido pedido por una de las partes, la acusación particular.