El hijastro de 17 años de Isaac Guillén, el policía local de Valencia jubilado por una enfermedad degenerativa que lo mantenía inmovilizado en una silla de ruedas desde hace meses, ha confesado a la Fiscalía de Menores que fue su madre quien estranguló con cuerdas al hombre después de que ambos lo arrojasen vivo a la fosa excavada en la parcela que la presunta asesina, Beatriu F. C., había alquilado apenas mes y medio antes del crimen, posiblemente con la intención de sepultar allí a la víctima. El escalofriante relato del menor incluye detalles escabrosos de cómo su madre se habría deshecho del que fuera su marido en lo que parece un crimen por motivos económicos.