La mierense acusada de gastarse un total de 178.000 euros de la indemnización por accidente de su hijo aceptó ayer una condena de dos años de prisión. El fiscal Joaquín de la Riva aceptó reducir su petición inicial de tres años al contemplar la atenuante de discapacidad. Y es que sufre un retraso mental leve. El fiscal también informó favorablemente a la suspensión de la condena, siempre que se la declare insolvente. En caso contrario, solo se libraría si paga las responsabilidades civiles. María del Carmen G. G., defendida por el letrado José Manuel Fernández González, aceptó la pena solicitada por el ministerio público y la sección tercera de la Audiencia Provincial declaró firme la condena. La mujer deberá pagar además una multa de 360 euros.

El ministerio público admitió el principal argumento de la defensa: que del dinero de la indemnización se habían aprovechado otros familiares aparte de la madre. Hubo de todo, según la persona que denunció los hechos, expareja de la acusada. Al parecer, alguno llegó a comprarse incluso una caravana. Al final, la acusada tuvo que pedir un préstamo personal tras quedar sin dinero. Ahora sopesa iniciar acciones contra los otros familiares que se beneficiaron de la indemnización.