Un gijonés de 33 años fue detenido en el barrio de La Calzada después de tratar de robar un coche. Fue sorprendido "in fraganti" por el dueño del vehículo, que lo había estacionado brevemente mientras subía a recoger unos efectos personales a su casa. Cuando fue sorprendido, el detenido trató de huir y se quitó el cinturón amenazando a su víctima con él a modo de látigo, moviéndolo por encima de la cabeza y golpeándolo contra el suelo. En un momento, el dueño del coche se abalanzó sobre él.