Un niño de cinco años murió hace varios días mientras su abuela luchaba por su vida en el hospital después de que ambos fueran atacados por unas 30 avispas mientras cortaban un árbol. El suceso, del que hoy se hace eco la prensa de medio mundo, tuvo lugar en la provincia de Takeo, al sur de Camboya. Las avispas atacaron al menor y a su abuela cuando la mujer estaba construyendo un gallinero. Sin querer ambos golpearon el nido de avispas y fueron atacados según explicó un portavoz de la Policía.

La mujer se encuentra aún en el hospital. A sus 62 años sigue luchando por su vida. Tenía múltiples picaduras por todo el pecho", afirmaron testgos de los hechos.