La Fiscalía solicitó ayer el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de un vecino de Siero, al parecer un comerciante, que fue detenido tras aprehenderle 37 kilos de hachís que tenía repartidos en su establecimiento, en su vehículo y en su domicilio. El arrestado pasó a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Oviedo, en funciones de guardia. El ministerio fiscal basó su solicitud de prisión fundamentalmente en la cantidad de droga incautada y en el riesgo de fuga.

Según explicó la Fiscalía, estaba por un lado la gravedad del delito que se atribuía al detenido, en concreto un delito contra la salud pública, relativo a sustancias que no causan grave daño a la salud, pero en cantidad de notoria importancia, dado que el hachís aprehendido sumaba 37 kilos.

Además, consideró que había indicios suficientes de criminalidad en el detenido, y que existía riesgo de fuga en el caso de que fuera puesto en libertad. Y es que además de la droga, también se le incautaron 6.000 euros, que el detenido admitió que provenían de la venta de estupefacientes, además de una báscula de precisión y dos teléfonos móviles, uno de ellos para almacenar sus contactos de venta de droga.

Otro caso de drogas acabó con la detención de un joven de 19 años en Cadavedo por usurpar la identidad de un hombre que ya no vivía allí para que le enviaran a su domicilio, deshabitado, droga que adquiría por internet en Holanda.

La investigación surgió cuando una vecina requirió a la Guardia Civil de Luarca -Comandancia de Oviedo- porque la cartera que repartía el correo en la zona le había entregado una carta a nombre de un familiar que no residía en la localidad desde hacía más de cuatro años.

La mujer telefoneó a su familiar, que le pidió que abriera la carta para saber el contenido. En su interior había varios folios en blanco, y uno de ellos llevaba pegado un paquete amarillo y en la cinta adhesiva ponía 3,5 MDMA (éxtasis). Fue entonces cuando decidieron avisar a la Guardia Civil, que confirmó que la sustancia era MDMA, con un peso de 3,9 gramos.

Se estableció un dispositivo de vigilancia en el domicilio deshabitado al que iba dirigido el paquete, y en la que participaron patrullas de seguridad ciudadana y rurales del puesto de Luarca. Durante una semana los agentes comprobaron que el joven acudía con frecuencia a comprobar el buzón, por lo que el pasado miércoles le detuvieron.

Según se explicó desde la Comandancia de Oviedo, el detenido había usurpado la identidad de la persona que había residido en ese domicilio y había efectuado compras por internet de pequeñas cantidades de droga a una dirección de la localidad de Ridderkerk, en Holanda. Por eso se le imputa la presunta autoría de un delito de tráfico de drogas y otro de usurpación de estado civil.