Ni el cierre del ocio nocturno ni las limitaciones horarias de la hostelería en general permiten a los policías locales de Oviedo tener un fin de semana tranquilo en plenas fiestas de San Mateo. La noche del viernes fue para el personal de la concejalía de Seguridad Ciudadana una de las más movidas de los últimos días con un conductor ebrio empotrándose contra cuatro coches y un vehículo de la limpieza y la intervención de diez fiestas ilegales, una en una congregación religiosa, como hechos más reseñables a lo largo de una jornada cargada de intervenciones.

Lo más aparatoso fue sin duda el accidente protagonizado por un conductor que iba seriamente perjudicado al volante. El piloto circulaba de madrugada por la calle Velasquita Giráldez del barrio de Otero cuando de repente empezó a arrollar los turismos estacionados al lado de la vía. En total fueron cuatro los coches afectados a los que se sumó un vehículo de limpieza de la empresa FCC, pero por suerte no hubo que lamentar daños personales. El varón fue detenido por los municipales y está a la espera de un juicio rápido por vía penal al superar los 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la prueba de alcoholemia.

Mención aparte merecen las fiestas clandestinas. Los agentes ovetenses recibieron numerosos avisos de desmadres nocturnos en viviendas, pero solo llegaron a tiempo de intervenir en una decena de ellos, ocho en residencias particulares y dos en bajos comerciales. Entre estos dos últimos se encuentra una intervención llamativa en una congregación religiosa de la calle Víctor Sáenz, en Buenavista, donde una patrulla se encontró con una multitud bebiendo y cantando tanto en el interior de la sede como en plena calle.

Los operativos especiales para evitar el consumo de alcohol en la calle también dieron sus frutos bien entrada la noche. Fue en torno a las cinco de la madrugada cuando los policías disolvieron sendas quedadas de jóvenes para beber en la plaza Dolores Medio de La Ería y la plaza de Italia, situada en pleno Parque del Oeste. Los efectivos propusieron tres sanciones por incumplir la normativa antibotellón y otra por infringir la ordenanza de convivencia.

Entretanto, a lo largo de la noche se produjeron también incidentes relativos al uso obligatorio de la mascarilla. Los efectivos policiales iniciaron los trámites para multar a tres personas por circular por la calle sin protección alguna y también abrieron un par de expedientes a personas por su "falta de consideración" hacia los agentes que les dieron el alto tras detectar infracciones.