Ana María García, la vecina de Lugones que mató de 35 puñaladas a su novio mientras éste dormía en el domicilio de los padres de ella, se sienta a partir de este lunes en el banquillo de la sección tercera de la Audiencia, donde se enfrenta 25 años de prisión y otros diez de libertad vigilada. La mujer lleva en prisión desde que fue detenida a la mañana siguiente de los hechos, el 17 de julio de 2018.

Según la Fiscalía, la acusada mantuvo una relación de pareja con M. Á. S. M., Míchel, durante aproximadamente un año, con convivencia esporádica en el domicilio de los padres de ella, en Lugones. Entre las 20:00 y las 23:00 horas del 16 de julio de 2018, en la cocina de la vivienda, la mujer mantuvo una fuerte discusión con Míchel por celos, pues intuía que su pareja la iba abandonar para irse con una exnovia. A continuación, se fueron a la habitación a dormir.

Una vez en el dormitorio, la acusada, sobre las 00:00 horas ya del día 17, cuando Míchel estaba durmiendo o en proceso de quedarse dormido, fue a la cocina y cogió un cuchillo con una hoja de entre 6 y 10 centímetros y regresó sigilosamente al dormitorio. Allí asestó de forma sorpresiva al hombre hasta 35 puñaladas, fundamentalmente en el cuello y en el abdomen, empleando para ello una fuerza física extraordinaria. Como consecuencia de la agresión, Míchel falleció.

Para el fiscal, concurre la agravante de parentesco. Solicita 25 años de cárcel, así como la medida de libertad vigilada por un período de 10 años. No podrá comunicarse ni acercarse a la familia de la víctima durante tres años. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que la acusada indemnice a cada uno de los tres hermanos del fallecido con 26.000 euros.