La pareja de jubilados que aparentemente disfrutaba de sus merecidas vacaciones a bordo de una furgoneta acondicionada como caravana escondía en realidad un secreto en varios dobles fondos del vehículo: la friolera de 400 kilos de hachís, valorados en cerca de un millón de euros. La magistrada Begoña Fernández, titular del Juzgado número 3 de Oviedo, mandó a prisión a primera hora de la tarde de ayer al matrimonio, arrestado este jueves en la Autovía del Cantábrico, a la altura de Colunga, por agentes del grupo de estupefacientes de la UDYCO de la Jefatura Superior de Policía de Asturias.

La investigación, denominada “operación Bodorrio”, se ha llevado a cabo junto con el grupo de estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Pontevedra. Se inició en el año 2019, después de que se descubriese un entramado delictivo asentado en la comunidad gallega, dedicado a la introducción en territorio nacional, y su posterior distribución, de importantes partidas de hachís.

Las caletas de la furgoneta donde guardaban el hachís. | POLICÍA NACIONAL

La organización, altamente especializada, contaba con diversos turismos habilitados con huecos ocultos para el transporte de la droga, que eran utilizados por una pareja de avanzada edad, naturales de las localidades de Villanueva y Villagarcía de Arosa, en El Salnés de Pontevedra. Los jubilados entregaban la droga en Canarias y la cornisa cantábrica.

A través de los distintos dispositivos de vigilancia y seguimiento, se pudo comprobar cómo los detenidos realizaban viajes periódicos, utilizando siempre los mismos vehículos, tanto a Canarias, a la que accedían a través de la provincia de Huelva, como a distintos puntos de Asturias, Cantabria y País Vasco, siempre rodeados de complejas medidas de seguridad.

Los investigados tuvieron que parar debido a las limitaciones de movilidad relacionadas con la pandemia. Pero últimamente había vuelto con sus falsos viajes turísticos. Este jueves se detectó un nuevo desplazamiento, por lo que los agentes decidieron interceptarles. Les detuvieron a la altura de Colunga, a primera hora de la mañana. La pareja viajaba a bordo de una furgoneta Opel Vivaro. Los policías los llevaron a las instalaciones de Buenavista, donde registraron a fondo la furgoneta. No fue difícil encontrar la droga en el interior del propio mobiliario de la furgoneta, y un falso suelo habilitado para la ocultación del estupefaciente, al que se accedía a través de un mecanismo de extracción.

En el registro practicado posteriormente en el domicilio de la pareja en Villagarcía de Arosa, autorizado por el Juzgado número 3 de Oviedo, se intervinieron 14.000 euros en efectivo escondidos en un armario, una carabina del calibre 22 (Walter G22), 147 cartuchos del mismo calibre, siete cartuchos del calibre 9 corto y cinco móviles.

La pareja compareció sobre las once de la mañana de este sábado ante la jueza Begoña Fernández. Los dos se habrían negado a declarar ante la magistrada. El ministerio fiscal solicitó el ingreso en prisión provisional de los dos detenidos, al considerar que existe riesgo de fuga y reiteración delictiva. A las dos y media de la tarde, la jueza dictó las órdenes de prisión, y media hora después fueron trasladados a la prisión de Asturias. La investigación continúa y no se descartan nuevas detenciones.