Un vecino del oriente de Asturias de 39 años ha sido absuelto del delito continuado de abusos sexuales en la persona de su hija por el que fue juzgado el pasado diciembre en la sección tercera de la Audiencia. El magistrado Javier Domínguez considera que la menor se contradijo, lo que resta credibilidad a su denuncia.

El acusado, defendido por Carlos Fontaneda, se enfrentaba a penas de entre tres años –la solicitud del fiscal– y nueve años y nueve meses, lo que pedía la acusación particular, ejercida por la madre de la menor, exmujer del acusado. Según la denuncia de la menor, “desde que tenía 4 años su padre la había hecho objeto de tocamientos con ánimo libidinoso, tanto en su habitación como en la de su padre, y a veces en la zona de cuadras. Su padre le decía que eran juegos de médico. Esos episodios se repitieron hasta que la menor cumplió 8 o 9 años. Cuando cumplió 11 años él logró consumar el acto sexual con penetración. El último episodio ocurrió el día 21 de febrero de 2015”, cuando la menor tenía 15 años. La joven, que fue condenada en 2016 por denuncia falsa en el Juzgado de Menores, había asegurado en la denuncia que su padre la había penetrado, pero luego en el juicio lo negó. El magistrado añade que respecto a “la credibilidad objetiva del testimonio también es deficiente porque no viene avalado por ningún dato que la consolide”.