El preso acusado de intentar asesinar a otro clavándole un “pincho carcelario” en el cuello dentro del centro penitenciario asturiano reconoció ayer los hechos y aceptó una condena de 7 años, 6 meses y 1 día de prisión, así como 9 años de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima, y 5 años de libertad vigilada.

El acusado es un interno en el Centro Penitenciario de Asturias que mantuvo el 9 de junio de 2019 una discusión dentro de la prisión con otro interno. Al día siguiente, sobre las 9 horas, el acusado se dirigió a la víctima “con evidente ánimo de terminar con su vida”, cuando regresaba de desayunar y sin que pudiera prever el ataque ni tampoco defenderse del mismo.

El acusado, según el relato de la Fiscalía, se acercó a la víctima por la espalda y le clavó en el lado izquierdo del cuello un objeto punzante de 15 centímetros que había sido fabricado afilando la varilla de un cepillo de dientes al que se unió una hoja de una cuchilla. Esta quedó clavada a cinco centímetros de la vena yugular, con evidente riesgo para la vida de la víctima. En concepto de responsabilidad civil, Fiscalía solicita que el acusado indemnice a la víctima con un total de 4.420 euros.