EXTREMADURA, EN EL FOCO NACIONAL POR LOS DESNUDOS CON IA Y EL CASO DE ACOSO

Se triplican los delitos sexuales en menores, ¿qué está ocurriendo?

Los expedientes por agresiones o abusos cometidos por niños pasaron de 28 en 2021 a 73 en 2022, un 160% más

El acceso temprano al porno (con 9 años de media), una de las principales causas. "Hay que regularlo"

Menores con sus teléfonos móviles, en una fotografía de archivo.

Menores con sus teléfonos móviles, en una fotografía de archivo. / El Periódico de Extremadura

Sira Rumbo Ortega

Los ‘desnudos’ de niñas de Almendralejo creados por menores de entre 12 y 14 años con Inteligencia Artificial (IA) y el caso de acoso de tres menores de seis años a una compañera de esa misma edad de manera continuada han puesto a Extremadura en el foco nacional. Los hechos han llevado a plantearse a administraciones y a la sociedad en general qué está ocurriendo con los menores. ¿Qué está fallando en el sistema para que puedan darse situaciones como estas? ¿Falta educación? ¿Falta empatía? ¿Faltan valores? Lo sucedido ha vuelto a poner sobre la mesa el debate sobre la necesidad de que la educación sexual entre en las aulas.

La casuística que lleva a los menores a actuar de esta forma puede ser de diversa índole, pero todos los expertos coinciden en una: el acceso universal a contenidos pornográficos, que están al alcance de cualquiera a través de los móviles. No es ninguna broma. La edad media de consumo de este tipo de material se sitúa en estos momentos en los 9 años y hay estudios que lo fijan incluso antes: el 53% de los menores de entre 6 y 12 años ha visitado alguna vez páginas web de este tipo. "Hay que restringir el acceso al mundo digital" sostiene Alberto Blanco, psicólogo en Don Benito, que apunta también a la necesidad de que los padres controlen lo que ven sus hijos y a que hablen con ellos sobre este asunto "porque la pornografía y la violencia de género están a la orden del día", agrega. Echa en falta más programas de sensibilización y formación: "Los políticos están dando un mensaje erróneo, su mensaje es para ellos pero no está calando en los niños, que es el objetivo".

Regulación de la pornografía

Precisamente unos días después de que este diario destapara el caso de los menores de Almendralejo, que afecta a al menos a una treintena de niñas de la zona de Tierra de Barros, todas menores (han declarado ya 22 ante la Policía Nacional), la asociación Dale una vuelta, con influencia tanto en el territorio nacional como en Portugal, Francia o México y que nació hace ocho años para ayudar a las personas adictas al porno a deshabituarse, puso en marcha la campaña ‘Generación XXX’, dirigida a buscar medidas eficaces para regular el acceso a la pornografía en internet. "Es una llamada de atención a los políticos para acabar con el acceso al porno en los menores. Lo que pedimos es que dejen de lado sus diferencias y que en esto remen todos en la misma dirección", explica el director del colectivo, Jorge Gutiérrez, que señala que el consumo de estos contenidos lleva a los menores a restar importancia a hechos como los que han ocurrido. "Con la pornografía banalizan cualquier acto, llegan a pensar que quizá no sea algo tan negativo lo que han hecho", agrega Gutiérrez.

"Esto no es una chiquillada. Niños con 13 o 14 años son conscientes de lo que hacen". Alberto Blanco - PSICÓLOGO

Jorge Gutiérrez apunta asimismo a la necesidad de la educación ante "la cultura hipersexualizada" en la que vivimos. "No solo es fácil ver sexo explícito sino que la sensualidad está presente en todos lados, en Tik Tok, en las redes, ... El acceso a la erotización es muy grande y a la vez hay una ausencia del valor de la intimidad. Hay que trabajar mucho la educación en casa y en el colegio", sostiene.

Dale una vuelta, desde su creación, ha ayudado a más de 5.000 personas a dejar la pornografía. Y en estos momentos desarrolla terapias con unos 100 afectados, dirigidas por psicólogos. La mayoría de los que se dirigen a ellos tienen entre 25 y 40 años y un 90% son hombres. "Muchos reconocen que llevan años consumiendo, que la primera vez que accedieron a estos contenidos tenían 12, 13 o 14 años", subraya el director de este colectivo. Llegan a ellos para conseguir deshabituarse, porque esta situación ha empezado a afectar a su vida: "Empiezan a notar que tiene sus efectos en su vida familiar, social o en su pareja. Para ellos es una urgencia terminar con esto y encauzar su vida", explica Jorge Gutiérrez.

El mismo punto de partida

Los que atiende este colectivo son casos extremos pero tienen como punto de partida el mismo problema: el inicio temprano en el mundo de la pornografía, que puede llevar después a cometer actos como los de Almendralejo, donde un grupo de chavales de entre 12 y 14 años decidió un día trucar fotografías de otras niñas de Tierra de Barros con un programa que aplica la Inteligencia Artificial para desnudarlas. Y las distribuyeron. Algunas de estas imágenes han sido alojadas incluso en portales de citas sexuales. O el de Montijo, donde tres menores de 6 años vejaron a una compañera de la misma edad durante todo un curso quitándole la ropa y arañándole sus partes íntimas, mientras la escondían detrás de unos setos.

El problema es que no son casos aislados, sino que la estadística ya venía avisando. Según la memoria de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Extremadura, los delitos sexuales cometidos por menores de edad casi se han triplicado en un año, pasando de 28 expedientes incoados en 2021 a 73 en 2022 (no hay datos del presente ejercicio aún), un 160,7% más. En concreto se abrieron 26 por agresión sexual (18 en Badajoz y 8 en Cáceres) y 47 por abuso sexual (38 en Badajoz y 9 en Cáceres).

Podrían ser acusados por distribución de pornografía infantil o por delitos contra la intimidad

Y de nuevo la Fiscalía apunta al mismo denominador común: la pornografía. "En cuanto a las causas, y aunque dada la variedad de los supuestos planteados no es posible encontrar un factor común, sí podríamos señalar, además de la cada vez mayor banalización y a edades más tempranas de las relaciones sexuales por parte de los menores, el acceso a contenidos pornográficos a través de las redes y la asunción de los roles de dominio y/o sometimiento. Así como las, a nuestro juicio, cada vez más frecuentes conductas sexualizadas que los menores mantienen en su interacción en las redes sociales, con intercambios de mensajes, fotografías e incluso vídeos de contenido sexual y, a pesar de no conocerse apenas, llegan a emplazarse para verse con el único objeto de mantener relaciones sexuales", advierte el Ministerio Público en su memoria.

Aunque en menor medida que los delitos sexuales, también se han incrementado los expedientes incoados por violencia de género atribuidos a menores de edad. En concreto crecieron un 62,5% entre 2021 y 2022, pasando a llevarse este último año 13 casos (en 2021 fueron 8). Este hecho también se atribuye al acceso de contenidos pornográficos, precisamente por la asunción de esos roles de dominio a los que hace referencia la Fiscalía en su memoria.

"Lo sucedido en Almendralejo no es una chiquillada, niños de 13 y 14 años tienen conciencia de lo que hacen. Pero el problema es que se empieza mucho antes, como ha ocurrido con los menores de Montijo. Son conductas que conllevan un total desapego", dice el psicólogo Alberto Blanco. Y pone el foco además en lo que puede suponer para la vida de los autores, que podrían enfrentarse a delitos de pornografía infantil y su difusión o contra la intimidad y la difusión de ese material: "A los 14 años ya se está imputado y eso es de por vida. No se trata de condenar al agresor pero sí deben reconocer el valor de lo que hacen", agrega.

Blanco recuerda asimismo que restar importancia a lo que ha ocurrido puede generar un "sentimiento de culpa" en las víctimas porque "la sociedad lo que les está transmitiendo es que ha sido una chiquillada". Y advierte que todo esto puede empezar a pasarles factura a largo plazo: "El estrés postraumático tendrá calado a largo plazo, cuando se tranquilicen las cosas". Aconseja a los padres estar atentos ante signos de tristeza, soledad, desajustes en la alimentación, ... "Esto es acoso y el acoso lleva consigo una marginación que puede conllevar hasta intentos autolíticos. El suicidio es un tema tabú pero está presente en los institutos". 

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